El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido que “hay también un número significativo de jóvenes que han fallecido”, de modo que la OMS ha dejado claro que “no solo mata a la gente mayor”, como se ha conocido hasta ahora.
La mortalidad es más elevada en personas mayores de 70 años, que ocupan las noticias de todo el mundo. Eso hace que muchos jóvenes puedan sentirse alejados de la amenaza de la enfermedad de Wuhan, dijo un reporte del diario Economía Digital.
La pandemia del coronavirus ya afecta a más de 200.000 personas en todo el mundo, y aunque se ha difundido que ataca con mayor ferocidad a los adultos mayores, tampoco se trata de creer que los jóvenes no van a fallecer, dijo el informe.
Más de 8.000 personas han muerto desde diciembre de 2019, cuando se inició la pandemia, y cada vez se sabe más sobre la peligrosidad del virus.
“El 80 por ciento de los casos en la pandemia están concentrados en Europa y el Pacífico Occidental”, detalló Tedros.
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“Muchos países están afrontando una escalada de la epidemia, se sienten superados, y sabemos las tremendas dificultades que viven y las difíciles medidas que están teniendo que tomar”, afirmó el máximo responsable de la OMS.
La organización sigue recomendando el aislamiento, la conducción de test y el tratamiento de los afectados como principales estrategias para combatir el Covid-19.
”El virus es una amenaza sin precedentes, pero también una oportunidad para unirnos contra un enemigo de la comunidad”, afirmó.
La Organización Mundial de la Salud está coordinando a expertos de distintos países para que compartan información en la investigación de tratamientos para los positivos por coronavirus, en el llamado Ensayo de Solidaridad. Ya se han unido al proyecto laboratorios de España, Argentina, Francia o Sudáfrica, entre otros.
Hendrik Streeck, un virólogo que estudia casos de coronavirus en Alemania, ha avanzado que el virus neutraliza en su etapa inicial los sentidos del gusto y el olfato.
Además, en su puesto como director del Instituto de Virología en el Hospital Universitario de Bonn, ha afirmado que la diarrea aparecía en el 30% de los pacientes tratados.
