En el pico más alto de la pandemia del coronavirus, el Gobierno de México anunció este miércoles un plan para volver a la vida normal que se distribuyen en tres etapas que permitirán la reanudación de ciertas actividades empresariales, la reapertura de lugares de ocio y cultura y la reanudación de las clases.
Un semáforo de cuatro colores indicará la evolución de la enfermedad en cada Estado y, en consecuencia, las circunstancias para ir entrando en las nuevas etapas. En todo caso, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dejó vía libre para que cada Administración, estatal o municipal, secunde este plan o lo ignore por completo.
El Gobierno estableció tres fechas para ir volviendo a la “nueva normalidad”, que será “gradual, ordenada y cauta”, aunque no se ha especificado cómo de gradual, en qué consiste ese orden ni las cautelas que se tomarán.
Apenas se sabe que a partir del 18 de mayo empieza la vida normal, con protección, de 269 municipios que no tienen contagios ni vecindad con la pandemia. Entre el 18 y el 31 de mayo las empresas irán preparando protocolos sanitarios para reanudar sus tareas: la construcción, la minería y la fabricación de equipos de transporte serán entonces actividades esenciales, es decir, que tendrán permitida su actividad.
Aunque siguiendo la doctrina presidencial “de aplicación voluntaria y garantía de libertades”, algunas de ellas nunca suspendieron su labor y ahora harán lo propio con las nuevas indicaciones gubernamentales.
Para la tercera etapa, desde el 1 de junio, la secretaria de Economía, Graciela Márquez, ha anunciado la existencia de un semáforo que irá regulando la reanudación de las actividades por territorios.
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Del rojo al verde, con una primera transición en el naranja y una segunda en el amarillo. Los estados que consigan el naranja podrán ir abriendo sus empresas no esenciales de forma “reducida”, sin que se hayan dado más detalles. Los espacios públicos abiertos ahora vetados, como parques y jardines también entran en esa categoría “reducida”. Y las personas vulnerables “se irán incorporando al trabajo quizá con una jornada acortada”, ha dicho Márquez.
El color amarillo convertirá en esenciales todas las actividades empresariales y los centros públicos cerrados, como cines, museos, teatros y restaurantes irán reanudando con cautelas sus funciones. Márquez ha citado los restaurantes en esta categoría. ¿No tendrán la misma consideración que otras empresas? ¿Podrán abrir las tiendas de ropa pero los restaurantes solo de forma paulatina? Quizá ha sido un error porque no son centros públicos, pero nadie lo ha aclarado.
El color verde significará la vuelta a la normalidad absoluta, incluida la normalidad escolar. El semáforo irá evolucionando día tras día. Hoy mismo, en un mapa tentativo presentado durante los discursos matutinos del Gobierno, varios Estados presentaban color verde.