El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, agradeció al gobierno español y a las empresas de ese país que operan en la isla su respaldo frente al endurecimiento del embargo de Estados Unidos, que activó una norma que permite demandar en cortes estadounidenses a firmas extranjeras con intereses en Cuba.
Díaz-Canel recibió en la tarde del martes a la ministra española de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y a una representación de las principales compañías españolas presentes en el país caribeño, un encuentro informal de unas dos horas en el que el mandatario reconoció el apoyo del país ibérico.
Fue "un gesto de reconocimiento al apoyo español y a la apuesta por el desarrollo económico de la isla", comentó este miércoles a Efe una fuente que asistió a la recepción, en la que también participaron los titulares cubanos de Turismo, Manuel Marrero; Exteriores, Bruno Rodríguez, e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.
En una breve intervención, Díaz-Canel agradeció al Gobierno de España que se haya mostrado firme desde primer momento y haya liderado la respuesta europea a la decisión de Washington de activar el título III de la ley Helms-Burton, que había permanecido congelado desde su promulgación en 1996.
También reiteró la ilegalidad de esta legislación por su carácter extraterritorial.
A la reunión con el presidente cubano acudieron representantes de alrededor de una decena de empresas españolas, entre ellas las hoteleras con mayor presencia en la isla -Meliá, Iberostar y Barceló-, la aerolínea Iberia y los grupos Globalia y Valentín, indicó la misma fuente.
El propio Díaz-Canel reveló a través de su cuenta de Twitter esta mañana que sostuvo un encuentro con empresarios turísticos y agregó que "sus empresas en el país tienen total seguridad jurídica a tenor de la Ley 118 de la Inversión Extranjera y la Ley 80 de Reafirmación de la Dignidad y Soberanía Cubanas".
En el mensaje del mandatario aparecen fotografías en las que se le ve saludando al consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, y al presidente de Iberostar, Miguel Fluxá.
El pasado día 2, el gobierno de Donald Trump activó por primera vez el citado título III de la ley Helms-Burton, que permite a estadounidenses demandar a empresas extranjeras que operen en sus terrenos o inmuebles expropiados tras la Revolución de 1959, lo que podría perjudicar a compañías españolas presentes en la isla.
En los primeros días desde la activación de esa normativa no se han registrado demandas contra compañías españolas, aunque no se descarta que pueda ocurrir, ya que varias operan en terrenos o inmuebles que fueron expropiados en los primeros años de la Revolución liderada por Fidel Castro.
La titular española de Comercio -de visita en Cuba desde el domingo con motivo de la feria de turismo Fitcuba 2019, en la que España es la invitada de honor- ha rechazado las medidas de Washington y reiterado el apoyo del Ejecutivo de Pedro Sánchez a las empresas de su país que operan en la isla.
Maroto anunció la creación en La Habana, junto con la CEOE y la Cámara de Comercio de su país, de un grupo de trabajo para "trazar medidas de acompañamiento" que permitan anticiparse "a lo que pueden ser años de litigios", así como dos "puntos focales" en la Oficina Comercial de España en Cuba y en ICEX España Exportación e Inversiones respectivamente.
España es uno de los principales socios comerciales de Cuba y el país con mayor número de negocios establecidos en la isla, específicamente en el área del turismo, en el que las empresas españolas lideran la administración de hoteles estatales.