La Policía española busca al exgeneral venezolano Hugo Armando Carvajal para detenerlo, cuatro días después de que la Justicia autorizó su extradición a EEUU acusado de aprovecharse de su cargo como director de inteligencia militar para realizar actividades relacionadas con el narcotráfico y crimen organizado.
Fuentes de la investigación confirmaron a Efe que la Audiencia Nacional (AN) española ordenó el viernes 8 el arresto de Carvajal, que fue jefe de la contrainteligencia con el presidente fallecido de Venezuela Hugo Chávez y el actual, Nicolás Maduro.
Sin embargo, los agentes no lo encontraron cuando fueron al domicilio en Madrid que el exmilitar había comunicado a las autoridades españolas tras quedar en libertad el pasado mes de septiembre.
Carvajal, de 59 años, fue detenido en España el pasado 12 de abril en virtud de una orden de arresto de Estados Unidos, que lo reclamaba por haber querido "inundar" ese país con toneladas de cocaína, que introducía supuestamente en ese país con ayuda en ocasiones de la cúpula de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Carvajal se declaró recientemente seguidor del opositor Juan Guaidó, reconocido por más de medio centenar de países como presidente encargado de Venezuela, y manifestó que se sentía perseguido tanto en Estados Unidos como en Venezuela por el presidente Maduro.
“Presidente encargado de la República Bolivariana de Venezuela, Juan Guaidó Márquez, aquí está un soldado más por las causas de la libertad y la democracia para ser útil en la consecución de los objetivos de restablecer el orden constitucional que nos permita convocar a elecciones libres", dijo en un video difundido en Twitter.”
Carvajal había alegado ante la Justicia española que la petición de Estados Unidos carecía de fundamento y respondía a motivaciones políticas puesto que, según dijo en su momento su abogada, lo único que pretendía ese país era sacarle información sobre el gobierno de Chávez.
"Yo en la justicia de Estados Unidos no confío (...) No voy a tener derecho a la defensa de ningún tipo y a promover pruebas tampoco", enfatizó ante el tribunal español.
El pasado septiembre la AN había denegado la entrega y lo puso en libertad al considerar que Estados Unidos la pedía "por una motivación política", dada su condición de antiguo jefe de la contrainteligencia venezolana, y reprochó a las autoridades norteamericanas que no había concretado los cargos que le imputaba.
Sin embargo, la Fiscalía recurrió esta primera decisión y el tribunal decidió finalmente el viernes pasado aceptar la extradición.