A una semana de las elecciones parlamentarias organizadas por el régimen de Nicolás Maduro el salario mínimo de los venezolanos se redujo a menos de 1,5 dólares tras una subida del dólar en más de 90%. La razón: incremento de bonos y pagos de bonificaciones navideñas para aumentar la participación en los comicios del 16 de diciembre.
En Venezuela desde el 30 de octubre los ciudadanos no dejan de buscar las páginas que señalan los precios del dólar para saber a qué atenerse. El 1° de noviembre el valor de la divisa norteamericana era ofertada por el Banco Central de Venezuela (BCV) en 500.000 bolívares; 25 días después la tasa se encuentra en 955.000 bolívares; es decir, en tres semanas el dólar se disparó en más de 90 %.
La rápida subida ha generado que los venezolanos vayan con una cantidad de dinero al supermercado y a la semana siguiente necesiten casi el doble para realizar sus compras. A comienzos de noviembre el kilo de harina de maíz -el producto más consumido por los venezolanos- estaba cotizada en 460.000 bolívares, esta semana ya superó los 850.000 bolívares. La escalada del dólar ha sido tal que en la última semana los supermercados y abastos les quitaron los precios a los productos en los anaqueles y los usuarios deben conocer su precio real en la caja, porque todos están indexados al dólar.
En todo 2020 se había visto una pausa en las subidas del dólar, pero la carrera por las parlamentarias y el deseo del gobierno de Nicolás Maduro de movilizar sus bases llevó al régimen a incrementar el gasto público, tal como asegura el economista Carlos Rodríguez. Un ejemplo de la subida acelerada se dio entre el 18 y 20 de noviembre cuando en menos de 48 horas el dólar subió de 700.000 a 800.000 bolívares.
Según el economista Asdrúbal Oliveros lo que se está viviendo en Venezuela con el tipo de cambio se debe a la hiperinflación, la caída de los ingresos petroleros, la incapacidad del Estado para generar ingresos y la creación de dinero “artificial” por parte del Banco Central de Venezuela.
Para ponerle freno a la la subida del dólar paralelo el gobierno de Maduro anunció la madrugada de este 25 de noviembre que las transacciones en divisas dentro de una entidad financiera pagarán un impuesto transaccional superior al impuesto a las grandes transacciones financieras de las operaciones en bolívares, por lo que se reformará la ley. También se informó la habilitación de aliados comerciales en las casas de cambio para aumentar el número de prestadores de servicio; y la ampliación de los límites para transacciones con tarjetas de débito y transferencias electrónicas, para que personas naturales como jurídicas eviten el uso del dólar y hagan más operaciones con bolívares.
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El pasado domingo 22 de noviembre el Gobierno de Trinidad y Tobago, aliado del gobierno Nicolás Maduro, lanzó el domingo al mar a 16 menores y niños, entre ellos un bebé de cuatro meses, y a nueve mujeres que habían entrado al país caribeño de forma ilegal.
De acuerdo con los familiares de los deportados, la mayoría migró a Trinidad y Tobago por las crisis económica y social que vive Venezuela, un país donde los insumos para tratamientos médicos de infantes con condiciones críticas son contados.
El gobierno de Maduro no se inmutó ante el hecho que conmocionó a la sociedad venezolana. Por parte del gobierno interino de Juan Guaidó las opiniones de rechazo fueron dadas por el comisionado de la Organización de Estados Americanos (OEA) para los migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky, quien a través de su cuenta en Twitter dijo que “Arde en el alma ver a bebés y niñas que han pasado 48 horas en alta mar, expulsadas por una tiranía y deportadas por Trinidad. Hacemos un llamado a que les otorguen protección inmediata”.
El gobierno de Trinidad y Tobago, luego de pronunciamientos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), decidió traer de vuelta a los 16 niños y a sus madres a la Isla, quienes a pesar de estar en una embarcación casi 48 horas llegaron bien de salud.