Nicolás Maduro pagó en secreto una deuda de más de 3.000 millones de dólares que tenía Venezuela con el Gobierno cubano desde por lo menos 2006.
Según revelaciones hecha por el periodista venezolano Casto Ocando, la deuda había sido contraída por supuestos servicios y productos suministrados a Venezuela, desde reparaciones del sistema eléctrico nacional hasta suministros de materias primas que Cuba no produce.
"El documento también muestra cómo La Habana tenía la mano metida en una amplia variedad de negocios, desde contratos con PDVSA Industrial y MINERVEN, hasta la dotación de hospitales, suministro de barras de acero y cemento, servicios telefónicos y aéreos", asegura el reportaje publicado en la revista Primer Informe.
La deuda del gobierno de Maduro incluía préstamos a organismos públicos como el Tesoro Nacional, FONDEN y BANDES.
"Según un Punto de Cuenta 045-16 de cinco páginas propuesto por la dirigente chavista Delsy Rodríguez cuando era canciller del régimen, y firmado por Maduro, la deuda cubana fue borrada de un plumazo por 'compensación' con supuestas deudas que Venezuela tenía con Cuba. La compensación no sólo perdonó 3.000 millones que Cuba ya se había gastado, sino que incluyó una línea de crédito de 177.000.000 a favor de La Habana, debido a que la deuda de Venezuela era mayor", indica Ocando.
El documento fue firmado por Maduro a mediados de 2016, después de llegar de un viaje a La Habana.
"La deuda cubana desapareció de la contabilidad de los organismos estatales venezolanos, incluyendo el FONDEN, CORPOELEC, CANTV, PDVSA y la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), entre otros. Según fiscales que investigaron el caso, las facturas y comprobantes de los productos vendidos y los servicios presuntamente prestados por los cubanos incluidos en el Punto de Cuenta, no aparecen o se mantienen en secreto", asegura el reportaje.
El documento fue filtrado por un alto ejecutivo de PDVSA que estaba en contra de la operación. Ni el alto ejecutivo ni uno de los fiscales que inició las indagaciones de forma confidencial encontraron recibos, facturas o comprobantes de los servicios supuestamente descritos en el Punto de Cuenta.
Casto Ocando consultó a expertos sobre el tema que la aseguraron que ha sido una práctica común encubrir las deudas de Cuba con una serie de servicios y operaciones supuestamente legítimas prestadas a Venezuela, "cuando en realidad se trata de cobros por protección presidencial, desmontaje de conspiraciones, espionaje y persecución a opositores".
"Sencillamente los cubanos no pueden poner en una factura que están cobrando millones por mantener a Maduro en el poder, o están dirigiendo el espionaje a la oposición, o torturando a disidentes. Entonces inventan este tipo de documentos para justificar el pago de esos millones", declaró Pedro Burelli, exdirectivo de PDVSA y analista de las relaciones cubano-venezolanas.
Burelli agregó que resulta inaceptable que Venezuela deba pagar por servicios indefinidos a Cuba, después de haber pagado puntualmente una factura petrolera durante 20 años de decenas de miles de millones de dólares.
Venezuela envió a Cuba barriles de petróleo equivalentes a unos 35.000 millones entre 1999 y 2018, según cálculos del diputado de la Asamblea Nacional Ángel Alvarado. En los primeros tres meses de 2019 ha enviado unos 2.000 millones en crudo, a pesar de la severa crisis de PDVSA y la catástrofe económica causada por las políticas de Nicolás Maduro.
Solo entre 2002 y 2016, al momento de la eliminación de la deuda, La Habana había recibido 34.543 millones en crudo venezolano, según cálculos realizados por el exejecutivo de PDVSA Juan Fernández.
"Probablemente se trata de una especie de lavado para que esa deuda, cualquiera que sea, desaparezca, y entonces con eso se culmina en un regalo de todo el patrimonio de los venezolanos a Cuba", dijo Fernández.
El Gobierno cubano también aparece en el informe facturando una amplia variedad de "servicios", entre ellos "servicios comerciales de transporte aéreo por Cubana de Aviación (36,6 millones); "contrato de servicios a la construcción para la Gran Misión Vivienda Venezuela de 2014 a 2016" (17,4 millones); "servicios de desarrollo de software brindados por la empresa ALBET a la empresa mixta Guardián del Alba" (12,2 millones); "asistencia técnica y arrendamiento de medios brindados por la empresa cubana Caribbean Dry (CDC) a la empresa mixta Astimarca" (6,5 millones).
Además, el informe incluye una suma de 50 millones adeudados a La Habana por concepto de "Deudas de la IV República"; o sea, de antes de la llegada de Hugo Chávez al poder, en 1999.