Temor en la élite demócrata: Nancy Pelosi no quiere que Biden debata con Trump

Nancy Pelosi se atrevió a decir este jueves lo que es vox populi: los jerarcas del Partido Demócrata no quieren que Biden enfrente a Trump en los debates presidenciales.
Nancy Pelosi
 

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El final de un anuncio de televisión de la campaña de Biden, se demuestra los serios problemas de coherencia del candidato demócrata. Se le ve desconcentrado, tartamudeando, indeciso, sin saber lo que quiere expresar. Parece que esto es lo que le preocupa a la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y al Partido Demócrata.

Pelosi se atrevió a decir este jueves lo que es vox populi: los jerarcas del Partido Demócrata no quieren que Biden enfrente a Trump en los debates presidenciales. Temen que se convierta en una debacle, tal y como resultó para Hillary Clinton en 2016, quien es política e intelectualmente más preparada para el debate y la polémica que Joe Biden.

Pelosi dijo, que el exvicepresidente Joe Biden debería cancelar sus tres debates con el presidente Trump. "Menospreciaría" el foro y se involucraría en "trampas", aunque, como suele pasar con la líder demócrata, no explicó a qué se refería.

"No creo que deba haber ningún debate (...) No quiero que sean un ejercicio de engaño (…) No legitimaría una conversación con él, ni un debate en términos de la presidencia de Estados Unidos. Aunque sé que la campaña de Biden piensa de otra manera sobre esto", dijo Pelosi

Biden parece confiar en que puede estar en un debate con el presidente, frente a frente, en vivo, sin tener que leer un mensaje.

Biden dijo que “va a debatir” con Trump, y agregó "Voy a ser un verificador de hechos mientras esté debatiendo".

Pero justamente esto es lo que puede estar detrás de las preocupaciones de Pelosi y la élite demócrata, porque en los últimos tiempos se ha visto a Biden muy incoherente en sus discursos, cuando no son grabados, y ha cometido errores políticos garrafales, cuando ha sido entrevistado en vivo o ha dado un discurso en tiempo real, sobre todo en temas raciales.

Otra que tiene miedo del enfrentamiento de Biden vs Trump es la propia Hillary Clinton, que supo en carne propia lo que eso significa, luego de que Trump la destrozó en los debates en 2016. Hillary dijo, que Biden no debería conceder la elección bajo ninguna circunstancia.

El presidente no domina el arte de la retórica, pero domina muy bien el arte de la polémica, es muy ágil de pensamiento y responde directo y franco.

Los republicanos inmediatamente reaccionaron a los temerosos comentarios de Pelosi, dejando en claro que los demócratas están tratando de que Biden no aparezca en público frente a Trump. Los comentarios de Pelosi y Hillary denotan que ven a Biden como un contendiente débil.

Michael Ahrens, director de comunicaciones del Comité Nacional Republicano, dijo que “los demócratas le aconsejan a Joe Biden: no debata, no salga del sótano y que no conceda la elección. Extraña forma de proyectar confianza en tu nominado".

Tim Murtaugh, director de comunicaciones de la campaña de Trump, escribió en Twitter: “Biden permanece oculto de los votantes. Los estrategas demócratas están preocupados: “Nadie que conozco está atrapado en casa. La gente se está moviendo. Están viajando. Algunas escuelas están reabriendo. No sé qué tan sostenible es esto para Biden".

Murtaugh también cuestionó si los demócratas buscaban que los debates fueran virtuales. "También nos preocupa que sus controladores finalmente decidan mantenerlo en su sótano y evitar los debates por completo o sugerir mantenerlos de forma remota (…) Estas posibilidades serían inaceptables y una afrenta para los votantes", dijo Murtaugh en un comunicado.

Trump ha querido un debate temprano, cuando comience la votación anticipada, pero los demócratas no quieren debatir. Y la izquierda, llena de temores, ha usado al periódico New York Times, para decir que se cancelen los debates presidenciales ya concertados entre las dos campañas. El primero está programado para el 29 de septiembre, y el tiempo ya se les viene encima.

Si los demócatas logran convencer a Biden para que no debata, sería una muestra de debilidad tan grande de Biden y una falta de confianza tan evidente, que sería una estocada mortal para la campaña demócrata.

La campaña de Biden ya acordó hacer tres debates en septiembre y octubre, además de un debate vicepresidencial.

 

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