Los partidarios del presidente de EE.UU, Donald Trump, estuvieron convocados para darle una calurosa bienvenida en el aeropuerto de Palm Beach (Florida), a donde viajó este 23 de diciembre para pasar las últimas Navidades de su Presidencia.
Después de su victoria en las elecciones presidenciales del 8 de noviembre de 2016, Trump le dio el calificativo de “Casa Blanca de Invierno” a Mar-a-Lago, la mansión de estilo hispano-morisco que la millonaria Marjorie Merriweather Post mandó a construir en los años 20 y que él transformó en un lujoso club privado.
Trump llega por Navidad a su propiedad en el sur de Florida, pero en la situación opuesta a la de hace cuatro años. En Florida, sin embargo, Trump ganó al ahora presidente electo Joe Biden, y sus seguidores se lo recordaron vitoreándole durante el trayecto de la caravana presidencial entre el aeropuerto a Mar-a-Lago, donde desde 2019 tiene su domicilio a efectos legales.
Según informó el canal local de CBS, a los seguidores del presidente se les ha pedido que lo acojan con cariño “mientras disfruta de una docena de días de vacaciones en su residencia invernal antes de que comience su segundo mandato”.
En este rincón del sureste de Florida con un clima benévolo incluso en invierno, Trump dedica mucho tiempo a jugar al golf, su deporte favorito, aunque también ha desarrollado actividades políticas, y recibido a gobernantes extranjeros, como Xi Jinping y Jair Bolsonaro, presidentes de China y Brasil, respectivamente.
No se ha informado por el momento de las actividades que tendrá en esta visita, pero en anteriores fiestas navideñas la familia Trump ha asistido a una ceremonia religiosa el día de Navidad y participado en la fiesta de bienvenida del Año Nuevo que organiza su club.
En 2019, Trump, la primera dama, Melania, y el hijo de ambos, Barron, mudaron oficialmente su residencia de la Torre Trump en Nueva York a Mar-a-Lago en Palm Beach.
La isla de Palm Beach es un hogar o lugar de vacaciones de ricos y famosos desde hace más de un siglo. Fue la heredera de los cereales Post quien mandó a construir Mar-a-Lago y quien quería que a su muerte (1973) pasara a ser una residencia de invierno para los presidentes de EE.UU. y por eso se la legó al Servicio de Parques Nacionales.
Sin embargo, el Estado se la devolvió a la Fundación Post en 1981, debido a lo costoso del mantenimiento de la propiedad. El deseo de Post no se ha cumplido, pero al menos un presidente compró Mar-a-Lago y la denominó a título particular “Casa Blanca de invierno”.