El juez Richard León, de la Corte de Distrito de Washington D.C., suspendió una regla que impedía a los inmigrantes a tener un juicio justo, lo que llevaría a acelerar su deportación.
La medida había sido impuesta por el expresidente, Donald Trump, y fue emitida por la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración (EOIR), área del Departamento de Justicia (DOJ), que administra por tribunales de inmigración.
Esta regla había sido publicada el 16 de diciembre del 2020 y reducía la capacidad de los jueces en la discreción de los casos; además, sus sentencias eran revertidas fácilmente por la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA).
“La regla general de la Administración Trump niega ilegalmente a los inmigrantes una audiencia justa en la corte e impide la capacidad de los defensores de los inmigrantes para representarlos y defenderlos”, indicó un grupo de defensores.
La medida también modificaba los procedimientos, con el fin de privar a los inmigrantes del acceso de una audiencia, limitar su derecho o presentar pruebas y a seleccionar un abogado.
La alianza de demandantes se integró por Red Católica de Inmigración Legal Inc., los Servicios de Defensa de Brooklyn (BDS), el Proyecto de Derechos de Inmigrantes y Refugiados de Florence (FIRRP), HIAS (fundada como Sociedad de Ayuda para Inmigrantes Hebreos) y el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC), quienes fueron representados por NIJC y Democracy Forward.
El juez León ordenó que se mantuviera la regla previa, en vista de que los demandantes demostraron daños para un proceso justo.
“Han demostrado un daño probablemente irreparable sin una suspensión”, dijo el juez, quien cree que volver a los lineamientos previos “equilibrará mejor las acciones en juego y servirá al interés público”.