JoAnn Cunningham, la madre de Illinois que mató a golpes a su hijo de cinco años, fue condenada a 35 años de prisión. Según reportó la agencia de noticias The Associated Press (AP), la mujer sometió a su pequeño hijo a años de abuso físico y emocional que culminó con una paliza mortal el año pasado.
Cunningham se declaró culpable en diciembre de matar a su hijo, Andrew “AJ” Freund. Ocho meses antes, la Policía había descubierto el cuerpo maltratado del niño, envuelto en plástico y oculto en una tumba poco profunda cerca de la casa de la familia en Crystal Lake.
La mujer, que se enfrentaba a una condena de entre 20 y 60 años de prisión, suplicó clemencia ante el juez al retratarse a sí misma como una madre amorosa que extrañaba a su hijo.
No obstante, los fiscales le pidieron al juez que impusiera la pena máxima de seis décadas para que la madre de 37 años muriera en la prisión estatal. Para esto, presentaron evidencia de que Cunningham había abusado física y emocionalmente de AJ durante años antes de propinarle la golpiza que lo mató.
Según un oficial de la Policía que fue a la casa de la familia después de que el niño fuera reportado como desaparecido dijo que la vivienda desprendía un fuerte hedor a basura.
El fiscal estatal del condado de McHenry, Patrick Kenneally, dijo que AJ murió solo, encerrado dentro de su habitación mientras su cerebro se hinchaba y su propia sangre lo asfixiaba.
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Por su parte, el juez del mismo condado, Robert Wilbrandt, reconoció que Cunningham tuvo una “vida difícil” debido a su adicción a las drogas. “Si bien sus adicciones no justifican su comportamiento atroz hacia su propio hijo, tal vez sí ayudan a explicar por qué ella participó en conductas inhumanas, repulsivas que terminaron con la vida de su joven hijo”.
Cunningham y Andrew Freund, el padre del menor, fueron arrestados en abril de 2019, días después de que reportaron a las autoridades que su hijo AJ había desaparecido de su casa, reportó el canal Telemundo 51, a partir de un informe de AP.
Freund, de 61 años, fue acusado de asesinato en primer grado. Tras declararse a sí mismo como inocente está en espera de juicio.