El gobierno cubano utiliza sus conexiones en España para infiltrarse en la extrema izquierda catalana, aseguró este 22 de marzo el diario español ABC.
Según el periódico de derechas, para lograrlo se escuda en “más de 50 asociaciones de cubanos residentes en España". Estas agrupaciones supuestamente estarían bajo el paraguas del ICAP, que preside el exespía Fernando González Llort, presidente de esa organización, cuya fachada en el país ibérico es la Asociación de Amistad Hispano-Cubana “Bartolomé de las Casas”.
ABC también menciona la Federación de Asociaciones de Cubanos Residentes en España (Facre), liderada por Gustavo de la Torre Morales. “Las relaciones de este cubano, residente en España desde hace al menos una década, y su mano derecha, Ana Posada Lee, con la CUP, Esquerra Unida i Alternativa (EUiA) y los Comités de Defensa de la República (CDR) son constantes y fluidas”.
De acuerdo con el diario de derechas, los extremistas han copiado estructuras similares a las que impuso el régimen en Cuba, como los propios CDR.
“Para reforzar este entramado de activismo político-ideológico en suelo español, se ha incorporado Armando Rosendo Guerra Funcasta, llegado a nuestro país en febrero de 2020 procedente de Chile, donde fue primer secretario de la Embajada cubana en ese país y encargado de los asuntos políticos”, añadió.
Guerra es un espía con amplia experiencia, graduado en la academia de inteligencia Adriana Corcho —del MININT— y verdadero hombre fuerte en España. “Nada importante se mueve” entre el cuerpo diplomático cubano allí sin que él lo sepa o lo ordene, agregó la publicación.
En enero de este año también trascendió a la prensa la existencia de un entramado para la injerencia de Cuba en Colombia de cara a los comicios presidenciales de 2022, en los cuales el régimen de La Habana querría que la izquierda obtuviese la victoria.
Según el documento, al cual tuvo acceso la revista Semana, uno de los medios colombianos más prestigiados, “Cuba ejecuta una estrategia de injerencia en Colombia a través de la orientación de cubanos con cobertura diplomática en organizaciones sociales solidarias, la infiltración de programas de cooperación con autoridades locales y su financiación por medio del ELN”.
El dosier hecho por agencias de inteligencia sostiene que las actividades de injerencia cubana estarían camufladas por medio de las tareas legales del Movimiento Colombiano de Solidaridad con Cuba (MCSC), una organización que lleva muchos años operando en Colombia y que está conformada por 23 casas de solidaridad.
Si bien las casas hacen referencia a organizaciones sociales y de ayuda y no hay ninguna investigación penal abierta en su contra, el informe vincula a varias de ellas con el Frente de Guerra Urbano Nacional del ELN y las acusa de recibir financiación de ese grupo, “la cual sería ‘legalizada’ a través de actividades como rifas y eventos”.