Aumento de la violencia intrafamiliar

Aumenta la tasa de violencia intrafamiliar en Colombia durante la cuarentena.
Discusión entre padres
 

Reproduce este artículo

A medida que el mundo se pone en cuarentena y la sociedad se aísla en hogares familiares, se destacan retos en la convivencia y se trata de mantenerla en armonía y equilibrio. 

En Colombia, en un sesión integrada por la Policía Nacional y la Fiscalía, entregaron un balance sobre los casos de violencia intrafamiliar durante la cuarentena. La Policía Nacional junto a la línea de atención a la mujer, reportaron un incremento en las llamadas de 142 %, es decir, 1.674 casos de violencia intrafamiliar, lo que significa cerca de 982 casos más que los 692 registrados en este mismo periodo del año 2019. Sin embargo, durante esta sesión, estas entidades tienen cifras muy diferentes durante este período de cuarentena, se han denunciado 3.713 casos frente a los 7.362 casos en el año pasado

Entre el 25 de marzo y el 11 de abril de este año, las autoridades reportaron 2.209 llamadas recibidas de agresión, esto representa un promedio de 122,7 llamadas diarias durante este lapso, frente a las 53.5 llamadas diarias en el mismo período del año pasado; siendo los más agredidos mujeres y niños.

Los departamentos que más reportan casos en el país son: Antioquia (11%), Valle del Cauca (9%), Cundinamarca (6%) y Santander (4%), y Bogotá corresponde a la ciudad donde más aumentaron las llamadas (42%).

Estas cifras se deben mayormente a que la personas afectadas siguen viviendo con su agresor, y debido a la cuarentena no se ha podido salir a denunciar. De igual forma, las autoridades le recuerdan a la comunidad que tienen habilitadas las líneas para denunciar esta clase de hechos.

Línea Nacional: 155

Policía Nacional: 123

Fiscalía General de la Nación: 122

Instituto Colombiano de Bienestar Familiar ICBF: 018000918080

Línea de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes: 141

Línea Púrpura en Bogotá: 018000112137

Se hace un llamado de atención a conservar la tolerancia en momentos de crisis, respetar los espacios y los comportamientos de las personas durante el encierro, además de invitarlos a disipar todas las frustraciones en actividades que estimulen y fortalezcan las relaciones afectivas y la unión familiar.