Cerca de mil miembros de la Fuerza Pública venezolana han desertado a Colombia en busca de protección y han entregado su armamento y uniformes, que se encuentran bajo custodia de las autoridades colombianas, informó este domingo el Gobierno, según revela una nota de la agencia EFE.
La Cancillería de Colombia detalló en un comunicado que junto a ellos han llegado cerca de 400 miembros de sus familias, para lo cual el Gobierno colombiano estableció un procedimiento de "recepción y atención" que tiene como base las disposiciones internacionales sobre derechos humanos.
Los desertores han sido entrevistados por las autoridades migratorias y han recibido atención en salud, apoyo legal, alojamiento provisional y comida, agregó la cancillería.
Asimismo manifestó que "un número significativo de miembros de este grupo" está tramitando solicitudes de refugio y a quienes ya les fue aprobada esta medida les han entregado los "salvoconductos" que les permitirán permanecer en Colombia mientras que la Cancillería realiza las gestiones correspondientes.
De igual forma, el Ejecutivo trabaja con Humberto Calderón Berti, embajador en Bogotá del opositor Juan Guaidó, quien se proclamó en enero presidente interino de Venezuela, para buscar soluciones para los desertores, a quienes les mantendrán el alojamiento y alimentación transitoria.
Desde el pasado 23 de febrero, día en el que hubo un intento fallido de ingreso de esa ayuda humanitaria a Venezuela desde Colombia y Brasil, miembros de la Fuerza Pública venezolana han desertado, algunos de los cuales llegan con uniforme y armamento, mientras que otros lo hacen de civil y en ocasiones acompañados por sus familias.
Varios de estos militares denunciaron a La W Radio “las condiciones en que se encuentran y la falta de apoyo”.
Uno de ellos declaró: "hoy recibimos la noticia de representantes de ACNUR, mi persona junto con tres compañeros más, a quienes nos dijeron que teníamos de tres a cuatro días para ir buscando dónde irnos, ellos nos iban a entregar una colchoneta, una sábana y 350 mil pesos; más este mapa que estoy mostrando para poder movilizarnos".
"La mayoría de los que estamos aquí, no tenemos ningún familiar en Colombia, ellos nos dijeron que poco a poco nos van a ir disgregando (...) dieron ese lapso de tres a cuatro días para ir saliendo, en este lugar hay casi 200 personas"— agregó.
"Nos están dando alimentación y hospedaje, pero lo que queremos es una pronta solución a nuestros problemas; ya que no tenemos comunicación con nuestro presidente Juan Guaidó, queremos que él conozca esta situación".
Otro integrante del grupo de desertores venezolanos aseguró que "las familias de los militares están siendo perseguidas, nosotros sí estamos con nuestro presidente Juan Guaidó, le cumplimos y nos mantenemos en contacto directo con ustedes".