Empresa estatal agrega hielo al picadillo porque no hay electricidad

La Unidad Empresarial de Base (UEB) de Productos Cárnicos de la provincia de Granma agrega casi un 20% de hielo durante la elaboración del picadillo vendido por el Estado como parte de la “canasta básica”.

Según un reporte de la televisora oficial CNC TV, lo hacen “en favor de la inocuidad y calidad del producto”, para evitar que se descomponga debido a los continuos apagones eléctricos.

“Se mejoró la formulación, incluso cómo va a llegar a la población: ya no es en bolsas plásticas, va a ser en tripas plásticas, amarradas todas, para que llegue un producto con mayor inocuidad”, dijo una empleada en declaraciones al canal.

De acuerdo con su explicación, “este picadillo tiene un 70% de carne de res, un 7% de soya, un 2% de sal común y un 19,5% de hielo, además del 1,5% de preparado de picadillo”.

En su reporte, la periodista de CNC TV asegura que las unidades de comercio que venden los surtidos de carne a la población “lo reciben con toda la calidad de forma inmediata a su elaboración”.

“Hemos tenido muy buena referencia cuando el picadillo se hace con la carne fría, se embuta y va directo a la casilla”, agregó la empleada de la UEB.

“Este picadillo no se está entregando congelado por la situación que todos conocemos, pero sí se avisa con tiempo al recorrido a donde va, para que esperen e inmediatamente comience la venta a la población”, dijo.

Aunque la crisis energética en Cuba posiblemente se agravó por el incendio ocurrido el pasado mes de agosto en los depósitos de petróleo en el puerto de supertanqueros de Matanzas, así como por el paso del huracán Ian a finales de septiembre, lo cierto es que la población lleva meses sufriendo la escasez de combustible y apagones eléctricos diarios de hasta más de 12 horas en toda la isla.

Desde julio, los cortes alimentan el descontento popular. Los cubanos han protestado contra el gobierno en las calles por su gestión deficiente de una crisis energética que hace más difícil sobrellevar la escasez de productos alimenticios y la inflación que padecen desde hace al menos dos años.

Mientras en Granma hacen “innovaciones” con el hielo y el picadillo, esta semana las autoridades de La Habana impusieron multas de hasta 8 mil pesos a varios trabajadores de seis panaderías del municipio La Lisa. La causa, según las autoridades, fue “la violación de la norma” de 80 gramos en el pan normado y la “falta de componentes en las producciones”, supuestamente “para ser acaparados por los panaderos”.