Madre denuncia negligencias médicas que condujeron a la muerte de su bebé

El 25 de septiembre de 2022 la cubana Jennifer Sánchez Mejías perdía a su bebé después de un parto complicado y varias negligencias médicas ocurridas en el Hospital Gineco-Obstétrico América Arias, en La Habana. 

A raíz de otras denuncias sobre fallecimientos de recién nacidos y violencia obstétrica en Cuba, Sánchez Mejías compartió con ADN Cuba su historia. 

Su ingreso ocurrió con 40 semanas de embarazo, ocho días después fue llevada a preparto, donde los médicos la abandonaban por largos periodos. Declaró que “no dilataba, pero nadie me ayudaba a hacerlo, ya cansada de pujar y pujar sola, deciden llevarme directo caminando para parto, lo que conllevó que mi bebé se me subiera de nuevo y ya llevaba más de 10 horas sin líquido amniótico”.

Contó que los doctores la culpaban de no pujar adecuadamente y hacerles pasar trabajo. Tras un parto difícil le informaron que la niña pesó nueve libras y se la entregaron cerca de las 12:00 a.m.

“Cuando tengo a mi bebé en brazos me dicen que en la sala no hay cama, que tenía que quedarme ahí hasta el otro día después del mediodía. Nos metieron en un salón lleno de sacos de cemento y con un split con una temperatura muy baja. Esa noche tuve que llevar a mi bebé dos veces a la incubadora porque aún soltaba líquido amniótico por la nariz porque no la aspiraron bien”.

Según Sánchez Mejías, una enfermera de guardia se negó a dejar a la niña toda la noche en la incubadora a pesar de las condiciones a las que estaba expuesta en aquella habitación.

La madre detectó que la menor hacía ruidos al respirar, pero un especialista en Pediatría del propio hospital le comunicó que podía ser un catarro por el cambio de temperatura. La joven comenzó con una fiebre muy alta y también le dijeron que era normal en las recién paridas y que podía continuar lactando. Más adelante detectaron que Sánchez Mejías había quedado con restos en su interior.

Luego de ser dada de alta, la joven notó que la niña cambiaba de color y no quería beber ni leche en biberón, pero los doctores que consultó le dijeron que era normal.

En uno de sus intentos por darle el pecho, la bebé tuvo un paro y “nos mandamos corriendo para el policlínico más cercano. Ahí trataron de reanimarla poniéndole oxígeno, pero ya mi bebe había fallecido” dijo.

La niña de Sánchez Mejías murió por una Neumopatia Inflamatoria  provocada por un germen. “Me dicen que alojó una bacteria en un pulmón y estos se le fueron inflamando”, contó la madre.

Durante el parto, Sánchez Mejías fue maltratada, desatendida y sufrió manipulaciones catalogadas por ella como “poco higiénicas” pues los médicos que la atendieron no usaron guantes. Ahora, como tantas madres, solo clama por justicia.