Con la presencia de Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, sesionó este lunes en La Habana el XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), que reúne a mil 194 delegados de todo el país.
El mandatario estuvo presente en la sesión de trabajo de la Comisión 2, que analizó cuestiones como el aporte de los trabajadores a la eficiencia que demanda la economía del país. Como en congresos previos, trabajadores que se desempeñan en sectores decisivos de la economía se comprometieron a satisfacer las demandas nacionales y aumentar la realización de exportaciones.
Especial interés tuvieron los debates durante las sesiones de trabajo dedicadas a analizar el funcionamiento del transporte. Declaraciones triunfalistas de los directivos del ramo, como que "en el 2018 se cumplieron cualitativamente los planes de transportación de pasajeros en el país, con más de 2 mil 144 millones 88 mil 970 personas trasladadas", fueron matizadas al reconocer que entre los viajeros existen "inquietudes que en cuanto a calidad y satisfacción" del servicio.
Por otro lado, se reconoció que la calidad de los viales, la accesibilidad a partes y piezas y el precio de los combustibles son algunas problemáticas que tanto choferes del sector estatal como los porteadores privados llevan tiempo denunciando, y que impiden mejorar su gestión.
En el balance del Mitrans durante el 2018 se hizo alusión al experimento realizado en la capital con los porteadores privados. Según medios de prensa oficialista, como Cubadebate, "la prueba, que tenía como objetivos asegurar un servicio ordenado y asequible para la población, sigue siendo una asignatura pendiente para el ministerio" y "se estudian nuevas medidas para su perfeccionamiento que se darán a conocer próximamente"
“Los resultados hasta la fecha en el experimento no han sido los esperados y como consecuencia, no es posible avanzar con su generalización”, comentó Marta Oramas, viceministra primera del sector.
