La compañía hotelera Meliá aseguró el miércoles que continuará trabajando en Cuba pese a la implementación, el próximo 2 de mayo, del título III de la ley Helms-Burton.
En una nota enviada a la agencia Efe, Meliá Hotels International aseguró que esto no supone "ninguna alteración sustancial" de su actividad en la isla.
La medida permitirá demandar a compañías extranjeras ante tribunales estadounidenses para reclamar bienes expropiados por el Gobierno de Fidel Castro.
No obstante, Meliá asegura que "opera legítimamente en Cuba y en otros 44 países, habiendo realizado una gestión impecable, profesional y responsable desde hace 30 años en el país, un destino excepcional que debe seguir abierto al turismo internacional".
Asimismo, confirmaron "la no-propiedad de Meliá de bienes o participaciones de bienes que pudieran ser objeto de potencial reclamación tras su expropiación en la década de 1960".
Aunque lamenta "la incertidumbre e inseguridad jurídica creadas por el anuncio de levantamiento de la suspensión", dejó clara "su voluntad de seguir trabajando por el desarrollo de la industria turística más sostenible en Cuba".
El grupo turístico explica en su nota que, "de dirigirse alguna reclamación contra algún hotel, nuestro papel sería el de meros gestores hoteleros, con un rol equivalente al del resto de actores de la cadena de valor del negocio turístico: agentes de viajes, tour operadores, líneas aéreas, etc, vinculados a la explotación turística en Cuba".
Meliá agradece "el firme apoyo y la reacción promovida por el Gobierno de España y la Comisión Europea a las empresas extranjeras afectadas por una ley que se considera extraterritorial, y que nos pondría en el objetivo por el simple hecho de ser un actor económico dedicado al turismo".