Andy Vázquez: en Miami también “vivo del cuento”
El humorista recibe a ADN Cuba en la intimidad de su casa en Miami, una ciudad donde su talento ha despegado hasta ser capaz de desdoblarse en una docena de personajes
Actualizado: October 7, 2022 8:18pm
Andy Vázquez perdió su nombre y se convirtió para todos los cubanos en Facundo Correcto, “el chivato” del vecindario de Pánfilo. El comediante recibe a ADN Cuba en la intimidad de su casa en Miami, una ciudad donde su talento ha despegado hasta ser capaz de desdoblarse en una docena de personajes.
Aunque la popularidad de sus nuevas interpretaciones crece, todavía es imbatible la caracterización de Facundo, con la que Andy alcanzara fama como parte del elenco de “Vivir del cuento”, el programa de más rating en Cuba. Desde su estreno, hace casi quince años, la serie reflejó, dentro los márgenes que permite la televisión estatal, las vicisitudes de un grupo de ancianos en la isla, todos pícaros y enfrascados en sobrevivir.
“En Cuba es donde está la cátedra y la universidad de 'vivir del cuento'. La gente siempre está inventando. Incluso, cuando le hablas a los extranjeros cómo se sobrevive en la isla con los bajos salarios, no lo pueden creer”, dice Vázquez. Pero aclara, entre risas, que él sigue “viviendo del cuento aquí en Miami”.
En la entrevista exclusiva con ADN Cuba, el actor relata que comenzó a desarrollar su talento para diferentes personajes en el programa televisivo de Cuba. Siempre que el director necesitaba algún personaje nuevo, Andy se ofrecía para interpretar uno distinto, aunque su papel en el guion fuera pequeño.
Así nacieron los populares Facundo Correcto, Aguaje y Bienvenido Blanco Blanco, desarrollados con la ayuda de los escritores del programa.
“Aquí en Miami hay más recursos para poder caracterizarse, como ropas, dientes postizos, pelucas, lentes. Entonces comencé a crear más personajes en el programa de Carlucho, como Alina la Jabá, Chantal, Hipólito el Teacher y dos o tres más”, hasta llegar a una docena, explica.
Define su proceso creativo como “una cosa loca”, que tiene mucho de improvisación con los recursos materiales que encuentra. “Cuando logro no verme a mí en el espejo, ahí digo: 'tengo un personaje nuevo'”.
Después, Vázquez crea la historia del personaje, le escoge un nombre, decide de dónde viene, cómo lo representará. A partir de la apariencia física, desarrolla también con qué voz lo animará.
“Pocas veces confundo los personajes, pero sí me ha pasado. A veces estoy grabando y mi mujer me alerta: 'oye, ese es Hipólito', y no el otro que estaba interpretando”.
Andy destaca que su vida “no tiene que ver con ninguno de mis personajes, y eso es algo que a veces han olvidado 'las ciberclarias'”, como llama a los partidarios del régimen cubano que lo atacan en redes sociales.
“Algunas ciberclarias me han criticado que yo en Cuba 'era Facundo, el comunista de los CDR' y ahora hablo mal del gobierno, porque confunden al personaje con el actor”.
Facundo, su personaje más famoso, fue inspirado físicamente, en parte, por Chema, de la serie española "Aida". “Pero en muchos barrios de Cuba me decían que había un Facundo”, añade el actor.
Quizá por esa capacidad de reflejar la doble moral de la mayoría de los funcionarios cubanos, es que la creación de Andy resultó tan verídica para la teleaudiencia. A través de Facundo, Pánfilo Epifanio (interpretado por Luis Silva) y los demás personajes de “Vivir del cuento”, en los hogares de la isla pudieron ventilarse algunos temas sociales vetados en otros espacios de los medios. Sin embargo, no siempre han conseguido escapar de la censura.
“En Cuba siempre hay un programa humorístico donde dejan decir algo, un poquito, como si fuera una válvula de escape. También existe un poco de autocensura. El guionista, cuando está escribiendo, sabe qué le dejarán sacar al aire y qué no. Tú no puedes hacer un chiste sobre Raúl Castro porque sabes que no te lo van a aprobar”, dice Andy Vázquez.
“Pero la censura existe, además de la que uno tiene incorporada. Varios capítulos de 'Vivir del cuento' estuvieron prohibidos un tiempo y después que finalmente los ponían, la gente se preguntaba el porqué de la censura, si no tenían nada del otro mundo”.
Pero esos tiempos quedaron atrás para Andy Vázquez. En Estados Unidos, él mismo escribe su material humorístico y lo difunde sin restricciones a través de sus plataformas digitales y en otros espacios como ADN Cuba, donde publica cada semana un episodio de 'La Chivaterrías de Facundo'.
“Mi esposa me ayuda mucho. Todo lo que produzco en casa lo hacemos ella y yo solos. Me encantaría tener en mi equipo a mis hijos varones, con sus conocimientos de tecnología, y a la pequeña Isabela en la actuación”.
Entre los sueños pendientes de Andy está hacer alguna película de comedia. “Todo lo que me proponen lo quiero hacer, y hacerlo bien, pero a veces no he podido por tiempo y compromisos”. Así le sucedió con una obra teatral del comediante Alexis Valdés, con quien espera trabajar en otra ocasión.
Sobre su cotidianidad, el actor dijo no ser “una persona amargada, pero los humoristas en realidad somos gente seria. No andamos por ahí haciendo chistes donde quiera que llegamos. Somos divertidos, jodedores, pero no tanto como la gente espera”.
Afirma que dentro de diez años quisiera vivir “en una casa grande, con piscina, y con mis tres hijos viviendo juntos. Me veo produciendo muchos sketches humorísticos y haciendo 'Las Chivaterrías de Facundo' para ADN Cuba”, agrega riendo.
“Estoy muy contento de trabajar con ADN Cuba porque siempre los he admirado mucho. Les mando un beso y un abrazo al público cubano de la isla y el exilio”, concluyó el artista.
Entrevista audiovisual: Nitsy Grau