El presentador cubano por años del show del Canal 41 de Miami, Fernando Hidalgo, falleció este día a consecuencia del coronavirus, informaron en redes sociales, los integrantes del grupo Pichy Boys.
“Triste noticia, se nos fue un Grande. Falleció Fernando Hidalgo por complicaciones del Covid. Nuestro más sentido pésame para su familia y amigos. El Show de Fernando Hidalgo fue por muchos años lo mejor que tenían las 7 de la noche en Miami, insuperable e irrepetible, por ahí dimos nuestros primeros pasos en la tele. DEP FERNANDO”, escribieron los cómicos en un post de Instagram.
“Muchas oportunidades le dio a los nuevos talentos, en su show fue mi primera presentación hace 11 años”, escribió al post el usuario Lerys Puente. Otra que reaccionó de inmediato fue la conocida Kary Bernal quien escribió alarmada: “No puede ser”.
El cubano Fernando Hidalgo llegó a Chicago con su familia en la década del 60 del siglo pasado, y con el tiempo se convirtió en el locutor más joven de la radio hispana. Después se radicó en Puerto Rico, donde cimentó una amplia carrera artística como locutor, animador y actor autodidacta.
Siempre habló de su niñez en la Isla como “pobre y feliz” y así lo narró en su libro: “Era un niño extremadamente pobre. Mi padre ganaba un pequeño sueldo como soldado, y esa exigua cantidad de dinero era el único sustento de la familia. Vivía en un solar de ocho cuartos, o habitaciones, y en cada uno de esos habitáculos residía una familia distinta, aunque compartíamos todos un cuarto de baño común”.
“Recuerdo que por papel sanitario disponíamos de pedazos de periódicos y revistas viejas, que colgaban de un clavo en la pared. En la actualidad, en Cuba, el uso de periódicos para esos menesteres se ha generalizado tanto que ya no llama la atención, pero en mi infancia, por aquellos días, el papel periódico en los aseos era una señal de pobreza”, añadió en ese libro.
Hidalgo se convirtió en un exitoso conductor de televisión sobre todo con “El Show de Fernando Hidalgo”, a las 7:00 p.m. en el canal 41, visto en el sur de la Florida, Puerto Rico, Nueva York y República Dominicana. Los programas de Hidalgo, también circulaban clandestinamente en Cuba a través de CD o videos tape.
Estudió metafísica de forma autodidacta en los años 70 y se hizo maestro en la materia. Más tarde abrió un consultorio donde durante cinco años atendió problemas sentimentales y de autoestima. Grabó dos casetes de mensajes metafísicos motivacionales, un casete de tratamientos mentales y un curso en vídeo de programación mental, donde enseñó que la mente se puede programar como una computadora, para bien o para mal.
Fernando Hidalgo se consideraba “un ciudadano del Universo”, era radicalmente anticomunista y no creía en las religiones, “pero sí en un Dios bueno y bondadoso”. La metafísica, como confiesa en la contraportada de su primer libro publicado, lo apasionaba.