El monopolio estatal cubano del azúcar AZCUBA cumplió con sus compromisos de exportación para esta temporada aunque la producción estuvo un 13% por debajo del plan, informó la agencia oficial Prensa Latina, citando al vocero de la compañía, Liobel Pérez.
Pérez dijo que el rendimiento de esta temporada fue un 31% superior a la producción del año pasado, de alrededor de un millón de toneladas.
Eso situaría la producción de esta cosecha en 1,3 millones de toneladas, una de las más bajas desde principios del siglo XX.
Pérez aseguró que ninguna de las 13 provincias productoras de azúcar cumplió sus planes, y solo 17 de los 54 centrales azucareros en funciones alcanzaron sus metas.
El funcionario achacó esa situación a varios problemas, entre ellos "la llegada tardía de piezas de repuesto para molinos, cosechadoras y camiones (...) el mal estado de las carreteras, la falta de trabajadores y la calidad de la caña".
La cosecha comenzó en noviembre, como cada año, alcanzó su apogeo en enero y terminó en mayo, aunque algunas pocas industrias siguen moliendo en junio.
La Isla consume entre 600.000 y 700.000 toneladas de azúcar al año y tiene un acuerdo para vender 400.000 toneladas anuales a China. El resto se comercializa en el mercado internacional.
El resultado de la cosecha se queda, no obstante, por debajo de los pronósticos gubernamentales. En una reunión del Gobierno en diciembre, el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, dijo que el país produciría 1,5 millones de toneladas de azúcar en bruto y exportaría 920.000 toneladas.
Cuba produjo 1,9 millones de toneladas de azúcar en bruto durante la cosecha 2016-2017, según la Organización Internacional del Azúcar, pero una sequía prolongada, el huracán Irma en septiembre de 2017 y lluvias fuera de temporada devastaron la siguiente cosecha.
En 2018, AZCUBA reportó una cosecha donde solo se produjo poco más de un millón de toneladas de azúcar crudo. Ese resultado igualó el de la temporada 2009-2010, la peor en más de un siglo y considerada el momento en que tocó fondo esta industria, que décadas atrás había sido la locomotora económica de la Isla.
En sus momentos de esplendor en la segunda mitad del siglo XX, la industria azucarera llegó a producir hasta ocho millones de toneladas de azúcar, pero desde hace años no logra el despegue para recuperar los resultados de otros tiempos.
En los últimos años el Gobierno ha tenido que recurrir en varias ocasiones a la importación de azúcar para satisfacer la demanda interna.
Cuba atraviesa una grave crisis de liquidez debido al colapso de su aliado estratégico de Venezuela, las nuevas sanciones de Estados Unidos y las ineficiencias de la economía. El país ha reducido drásticamente las importaciones, creando nuevos problemas para la industria ya descapitalizada.