Los oficiales del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos deportaron a 120 ciudadanos cubanos a La Habana, siendo la operación más grande de este tipo contra cubanos en los últimos años.
La repatriación se realizó de acuerdo con la Declaración conjunta firmada por los gobiernos de los Estados Unidos y Cuba el 12 de enero de 2017, agrega el comunicado de ICE.
De los 120, 39 personas habían incumplido una orden judicial.
Un individuo particularmente era delincuente que poseía condenas por secuestro en primer grado con el uso de un arma mortal, abuso sexual con el uso de un arma mortal y tráfico de sustancias controladas, delitos por los cuales obtuvo sentencias de 15 años, 25 años y 12 meses en prisión.
La gran carta de expulsión se hace aún más importante dado el antiguo estado de Cuba con respecto a aceptar el regreso de los ciudadanos cubanos a los que se ordenó la expulsión de los Estados Unidos y cumplir con las disposiciones clave de la Declaración Conjunta de Estados Unidos y Cuba del 12 de enero de 2017.
El régimen, agregan, tiene un largo historial de ser un país "no cooperativo", utilizando la Herramienta de Iniciativa de Cooperación para la Remoción (RCI).
Con el alto número de mudanzas del vuelo chárter, la Oficina de Campo de ERO Miami contribuyó con diez operadores del Equipo de Respuesta Especial (SRT) para garantizar la seguridad de la misión adecuada a bordo del vuelo.
Según reportó CiberCuba, durante el presente año fiscal 2019, que concluye el próximo 30 de septiembre, han sido deportados a la isla 388 cubanos, de ellos 66 criminales convictos.
