El Grupo de Lima se abrió el viernes a trabajar con el llamado grupo de Contacto Internacional para Venezuela, que es apoyado por la Unión Europea, y con el Gobierno de Cuba, para buscar consensos que permitan una salida a la crisis en el país petrolero.
Doce miembros del Grupo de Lima (entre ellos Argentina, Brasil y Canadá) dijeron en una declaración conjunta, tras una cita en Lima de sus representantes, que harán gestiones para que el Gobierno de Cuba, cercano aliado del de Nicolás Maduro, participe en la solución a la crisis venezolana.
"Vamos a ser varios países del Grupo de Lima que vamos a tener los contactos necesarios para que ellos (Cuba) realmente colaboren en este proceso (...) definitivamente ellos pueden ayudar mucho a la solución", sostuvo el canciller peruano, Néstor Popolizio, al término de la cita, sin más detalles.
Junto a la convocatoria para una reunión con el Grupo de Contacto Internacional, el bloque regional invitó a otros miembros de la comunidad internacional a sumar esfuerzos para alcanzar el objetivo de terminar la crisis en Venezuela.
Popolizio expresó también la condena del Grupo de Lima al "régimen ilegítimo y dictatorial de Maduro por la utilización de la represión, de la fuerza indiscriminada contra la población venezolana que está protestando en las calles".
Instó además a Naciones Unidas y a su secretario general, António Guterres, que tomen "medidas inequívocas de protección encaminadas a paliar las consecuencias de la crisis humanitaria que vienen sufriendo los venezolanos, responsabilidad exclusiva del régimen ilegitimo de Nicolás Maduro".