El Gobierno cubano anunció este jueves que venderá vehículos importados en moneda libremente convertible a personas naturales desde el próximo 24 de febrero con una rebaja del 10 por ciento, como parte de las medidas puestas en vigor con el fin de recaudar divisas y paliar crisis de liquidez de la economía. Aquí, una guía que responde a las dudas de los cubanos sobre el tema:
Pero, ¿no se podían comprar ya autos en Cuba?
La comercialización de autos ya se realizaba en el país desde el año 2014, pero entonces solo se efectuaba en pesos convertibles cubanos.
¿Cuáles serán los precios?
La venta minorista de automóviles entró en vigor en Cuba hace cinco años entre las reformas para eliminar prohibiciones y "actualizar" la economía socialista en la isla, pero la medida provocó muchas críticas entre los cubanos debido a los altos precios fijados por el Gobierno.
Al abrirse entonces el mercado a las entidades autorizadas para vender vehículos a motor, las tarifas oscilaban entre los 20.000 y los 110.000 dólares y solo dos modelos con más de una década de uso se ofertaban en unos 15.000.
¿Tienen descuento los carros que estaban ya en las tiendas cubanas?
La ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños, explicó que primero iniciarán en La Habana y que se extenderá paulatinamente a las otras provincias.
¿Se podrán importar carros del extranjero? ¿Cómo?
A partir de marzo las personas naturales podrán importar diferentes cohes o repuestos automotrices a través de CIMEX, Caribe o Zaza. Las personas que no se encuentren en la capital y deseen realizar un pedido, podrán llamar a los números telefónicos de las sedes ubicadas en La Habana. Habilitaron un número nuevo para CIMEX: 72039090; Caribe 72012173; y Zaza 72069952.
¿Es en toda la isla o sólo en La Habana?
La ministra de Finanzas y Precios, Meisi Bolaños, explicó que primero iniciarán en La Habana y que se extenderá paulatinamente a las otras provincias.
¿Sólo coches y repuestos automotrices o hay algo más disponible?
Además de la venta de autos, este jueves se anunció una ampliación del lote de productos que figuran en estas ventas, entre los que figuran sistemas de seguridad, calentadores, cámaras frías, campanas de extracción, y equipos de informática como ordenadores portátiles, pinturas de autos y herramientas profesionales, entre otros.
El Gobierno cubano autorizó en octubre del año pasado la compra de electrodomésticos de alta demanda como televisores lavadoras y frigoríficos, así como partes y piezas de automóviles y otras mercancías mediante tarjetas magnéticas, respaldadas por una cuenta bancaria en moneda libremente convertible.
¿Qué hará el gobierno con los dólares que recaude?
Aunque el Ministro de Transporte reconoció que esta decisión no impactará directamente en la mayoría de la población, pero explicó que los ingresos generados por las ventas serán destinados a un fondo para adquirir piezas de repuesto con el fin de reincorporar ómnibus y otros vehículos al servicio de transporte público que hoy se encuentran paralizados, así como restablecer los planes de inversiones de esos medios.
¿Se mantendrá el gravamen oficial al dólar?
En relación con el gravamen que se aplica en Cuba al dólar estadounidense desde el año 2004, el viceprimer ministro y titular de Economía, Alejandro Gil, dijo que no es posible eliminarlo en las condiciones actuales y atribuyó la responsabilidad de la aplicación de ese gravamen al gobierno de Estados Unidos por la política de embargo económico que mantiene contra la isla.
¿Estimulará esta medida, que amplia la dolarización parcial, el crecimiento de la economía cubana?
Según el economista Pedro Monreal, "el aprovechamiento de un segmento de la demanda (poseedores de activos en divisas) se transforma directamente en crecimiento económico solamente si se traduce en un incremento de la producción nacional, lo cual no es el caso –salvo excepciones- de las tiendas en MLC. El consumo de mercancías de “alta gama” que son importadas, sean TV de 50 pulgadas o automóviles (en el caso de que estos fuesen parte de las nuevas medidas) estimularía directamente la producción de otros países, pero no la producción nacional. Las tiendas que venden productos importados operan como un mecanismo INDIRECTO para generar oferta nacional.
"¿No existe una diferencia grande --argumenta-- entre captar ingresos en divisas mediante la generación de exportaciones (proceso complejo que incluye eficiencia, calidad y eslabonamientos) y la captación “fácil” de ingresos comprando barato allá para vender más caro acá? Si un objetivo de la política monetaria fuese fortalecer la moneda nacional (CUP), entonces se supone que habría que incrementar la demanda de esa moneda en todos los mercados ¿De qué manera la dolarización parcial de una parte del mercado ayuda al fortalecimiento del CUP?"
Para Monreal, la “demostración” del efecto de las ventas en divisas debe apoyarse en la cantidad de divisas que el mecanismo habría transferido hacia la industria, el agro u otros sectores de la economía interna. "La ampliación del rango de productos (incluidos los automóviles) extiende la esfera de acción del dólar como moneda en el mercado interno, confirma “la agonía” del peso convertible (CUC) y reduce el espacio de funcionamiento del peso cubano (CUP). Se mencionan nuevos productos (en tiendas y para importación) que pueden ser utilizados como medios de producción, pero -de manera asombrosa- no se incluyen medios de producción para el agro, la actividad más apremiada por un incremento de productividad".