El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, continuó ayer sábado su gira en el petrolero estado Zulia, en el noroeste del país, pese a intentos por bloquear su caravana.
"Hoy llegamos tarde porque pretendían detenernos", dijo Guaidó a los habitantes de Zulia, una calurosa región que vive estos días severos cortes de luz, agua y combustibles.
Agregó que su caravana de autos fue seguida todo el día por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
"El Sebin está por ahí, saludos a la gente del Sebin que nos han estado persiguiendo todo el día", dijo irónico. Fue ese cuerpo policial el que detuvo brevemente a Guaidó en enero en una localidad cercana a Caracas.
Guaidó cerró al final de la tarde su primer día de recorrido por Zulia con una concentración de miles de personas en Maracaibo, la capital del estado, y con la ayuda de una generador eléctrico para que un faro lo iluminara en una avenida de la localidad que sufre cortes de energía, agua y gas, según testigos Reuters.
"Quiero presentar mis respetos y los de toda Venezuela al Zulia. Ustedes han llevado la peor parte (...) les estoy diciendo a Maracaibo que no tienen que acostumbrarse a esta calamidad", agregó Guaidó.
El portal de periodismo ciudadano "Reporte Ya" informó que un grupo de personas protegió a Guaidó "hasta llegar a Maracaibo en donde esté ha dicho que miles de obstáculos impedían que llegara".
"Le podemos decir con certeza al Zulia que va a volver a ser grande. Que van a seguir recuperando su brillo", afirmó Guaidó en Maracaibo.
"Zulia es un pueblo guerrero, y sobre todo noble, lo ha demostrado en este momento (...) de las penurias y la tragedia que esta viviendo. Pero el Zulia se va a levantar", agregó el también jefe de la Asamblea Nacional, bajo control opositor.
A las afueras del templo, Guaidó, quien invocó la Constitución para declararse presidente encargado en enero, una iniciativa que fue reconocida por docenas de países, escuchó a un pequeño grupo de personas que le gritó: "Estamos cansados de no tener luz, esto no es vida".
Zulia, donde se perforó el primer pozo petrolero a comienzos del siglo XX, ha sido duramente castigado con los cortes de energía porque, a diferencia del resto de Venezuela, depende de plantas termoeléctricas que operan al mínimo, según líderes sindicales.