El Gobierno de Puerto Rico mandó este miércoles un mensaje de seguridad luego del paso de Dorian, sistema convertido ya en huracán que se ha dejado sentir en el área este y pequeñas islas del territorio caribeño, aún no recuperado de la devastación del huracán María de septiembre de 2017.
El huracán se desplazó al este de las costas de la isla sin causar grandes daños que reportar y el Centro Nacional de Huracanes canceló sus alertas de tormenta y huracán para este territorio estadounidense.
"Ya ha pasado la amenaza", dijo la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, en una conferencia donde anunció que el jueves se reanudarán las clases y las labores públicas. Pero se felicitó por la respuesta al huracán como un "ejercicio extraordinario".
El Ejecutivo ha enviado el mensaje, durante los días previos a la llegada del ciclón, de que Puerto Rico está en mejor posición que antes de María, que provocó cerca de 3.000 muertos, la mayoría por causas indirectas, y la destrucción de buena parte de sus infraestructuras.
Aunque la situación desde el paso de María ha mejorado, la realidad a día de hoy es que hay todavía 30.000 viviendas en la isla con techos provisionales y miles de millones de dólares asignados para la recuperación que no han llegado a los damnificados.
El presidente estadounidense, Donald Trump, recurrió esta semana a las redes sociales para asegurar que su Administración destinó 92.000 millones de dólares el año pasado para hacer frente a la reconstrucción de Puerto Rico, aunque autoridades locales cifran la cantidad que realmente ha llegado en solo 14.000 millones de dólares.
A pesar de la imagen que quiere dar el Ejecutivo que lidera Wanda Vázquez, en el cargo desde hace 3 semanas tras la precipitada salida de Ricardo Rosselló por un asunto de corrupción, la realidad es que en barrios populares abundan los techos provisionales "toldos azules" y hay semáforos aún sin reparar que denotan que la recuperación no es completa.
El secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Elmer Román, informó de que hay abiertos, de momento, un total de 56 refugios a los que han acudido más de 90 personas.
Los servicios de electricidad y agua se mantienen operativos prácticamente al 100 %.
En cuanto a las infraestructuras, el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín de San Juan permanece abierto, aunque fueron canceladas cerca de cien operaciones entre salidas y llegadas.
El ciclón llegará entre domingo y lunes a Florida o tal vez Georgia, en el sureste de Estados Unidos, probablemente como categoría 3 de máximo 5 (con vientos de más de 180 Km/hora).
