Sindicalistas sudafricanos están disgustados con el pago que reciben los ingenieros cubanos en ese país, muy por encima de sus pares nacionales.
Según Solidaridad, una red de sindicatos y trabajadores del país africano, los contratos de los especialistas cubanos sobrepasan en 300 000 rand —más de 22 000 dólares— por año los de los ingenieros sudafricanos.
Sin embargo, el medio no ofreció detalles sobre cuánto ganan exactamente ambos grupos de profesionales. Parte de la remuneración extra son beneficios complementarios que incluyen pasajes aéreos para vacaciones en Cuba, alojamiento amueblado, gastos de alimentación y teléfono.
Esto a pesar de que la ministra de Recursos Humanos, Agua y Saneamiento, Lindiwe Sisulu, declaró públicamente que los ingenieros cubanos no son empleados y no recibirán salario.
En una conferencia de prensa, Solidaridad también dijo que ahora tiene suficiente información para continuar con su solicitud de revisión para que la decisión de la ministra sea declarada nula. Por lo tanto, la batalla judicial se llevará a un nuevo nivel.
Se suponía que los especialistas de la isla trabajarían como asesores, pero el grupo sindical asegura que comenzaron trabajos de ingeniería como sus contrapartes sudafricanas, incluso, sin cumplir con los requisitos nacionales de registro y licencia.
El monto total del contrato con el Estado cubano por el “alquiler” de los especialistas era en un primer momento de 64 millones de rand —4,7 millones de dólares—, pero en realidad será de 75 millones de rand —5,5 millones de dólares.
La mayor parte de este dinero irá a parar en las arcas del Estado cubano, que se queda con más de la mitad de lo que paga el país contratante al especialista cubano, método ya utilizado con los médicos.
“Ahora no hay duda de que los ingenieros cubanos realmente han tomado los trabajos de los ingenieros sudafricanos y se les paga más, y que los contribuyentes tendrán que pagar más de lo que se dijo inicialmente”, dijo el director ejecutivo de Solidaridad, el Dr. Dirk Hermann.
Los ingenieros cubanos están enfrascados en obras de infraestructura hidráulica que, a pesar de los altos precios que paga el gobierno local, no prosperan.
“El Ministerio y el Gobierno de Cuba han impulsado proyectos similares durante más de 19 años y, mientras tanto, solo vemos que nuestra infraestructura de agua se deteriora aún más”, consideró Hermann.
Los especialistas cubanos desembarcaron en el país a finales de abril, según información de la prensa local.