Los venezolanos sufren a diario las carencias de un país en crisis. Los servicios públicos como el agua, y la electricidad no escapan de esa realidad. El video es una escena que se repite en todo el país y que ha obligado a muchos ciudadanos a cocinar con leña, como en la edad de piedra.
En el mercado doméstico venezolano hay dos tipos de gas para cocinar, que se diferencian en su distribución: el gas metano, que se distribuye mediante tuberías, y el gas propano, que se vende en bombonas.
El Observatorio Venezuela de Servicios Públicos (OVSP) publicó que, apenas, el 23% de la población cuenta con gas directo y el 73% depende del suministro de la bombona de gas, servicio que ofrece la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Además, según las cifras presentadas por el Instituto de estudios superiores de administración (IESA) la producción interna de gas cayó 40% entre 2018 y 2019.
La distribución del servicio se ha visto reducida y, ante la imperante necesidad de cocinar los alimentos, los ciudadanos de estas regiones recurren a la leña y a la tala de árboles.