El 8 de junio, miembros demócratas del Congreso que vestían ropa de kente y máscaras faciales se arrodillaron en el Salón de la Emancipación para honrar a los afroamericanos muertos por la brutalidad policial.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata de California, leyó los nombres de personas negras que recientemente fueron asesinadas por la policía.
En días posteriores, los usuarios de las redes sociales han señalado los lazos históricos de este tipo de vestuario con el comercio de esclavos para criticar la elección de la vestimenta de los legisladores.
“Ayer los demócratas usaron bufandas kente y se arrodillaron para su sesión de fotos. La tela Kente fue usada por los Ashanti. Los Ashanti también eran conocidos como dueños y comerciantes de esclavos. ¿Por qué eligieron usar el atuendo de esta tribu en particular?”.
En la publicación de Facebook, Dave Brandon reconoce los lazos históricos de la tela kente con el comercio de esclavos; sin embargo, ignora la importancia cultural más amplia que tiene la tela para la cultura de África occidental y afroamericana.
Este tipo de vestuario proviene de los pueblos Asante, o Ashanti, de Ghana y Ewe de Ghana y Togo. Una leyenda popular afirma que los creadores de la kente le presentaron la tela a Asantehene Osei Tutu, el primer líder del reino Asante. Tutu llamó a la tela por su nombre actual, que significa canasta, y la adoptó para ocasiones especiales.
Tutu, que vivió de 1660 a 1712 o 1717, unificó varios pequeños reinos Asante para crear el imperio Asante. Se le atribuye la expansión de su pueblo en la mayor parte de Ghana y la introducción de sus súbditos a los oficios de oro y la trata de esclavos a lo largo de la costa de África Occidental.
Asante suministró de esclavos a los comerciantes británicos y holandeses a cambio de armas de fuego, que utilizaron para expandir su imperio. Los esclavos a menudo fueron adquiridos como tributos de estados más pequeños o capturados durante la guerra. Algunos esclavos fueron traídos a través del Atlántico mientras que otros se quedaron en África para trabajar en campos de oro.
Hoy en día, la tela kente es el textil africano más conocido. “Kente es comparable a un vestido de noche o un esmoquin en las culturas occidentales. Cuando el kente se usa con orgullo o en ocasiones ceremoniales, aporta honor y prestigio a los procedimientos”, explica el Museo Nacional Smithsoniano de Arte Africano en una exhibición en línea.
Es cierto que, en sus orígenes, la kente estuvo asociado a la trata de esclavos —de ahí provenía la riqueza, poder y prestigio de los reyes de Asante—, pero en la actualidad es ampliamente reconocido como un símbolo de orgullo en la cultura afroamericana y de los lazos culturales con África occidental.