Madre de balsero asesinado desmiente al régimen cubano

La madre del balsero Yeraldi García Meizoso, quien falleciera en el hundimiento de una lancha rápida por fuerzas del régimen el 28 de octubre, tildó de mentiroso al régimen cubano por la versión oficial de los hechos ocurridos en Bahía Honda.

Ell martes 29 de noviembre la dictadura cubana transmitió un programa especial en el que aseguró que “no hubo acciones invasivas ni agresivas contra la lancha infractora”. La “profunda investigación” del Ministerio del Interior (Minint) termina acusando a los propios organizadores de la salida como los culpables de las muertes.

En el audiovisual acusan a García Meizoso de haber sido el organizador en Cuba y guía de costa de la salida ilegal, lo cual ha sido desmentido por su madre en declaraciones al periodista cubano Mario J. Pentón.

La mujer declaró que su hijo se encontraba en su casa en la mañana de ese día cuando supo que una embarcación llegaría. “Nunca hizo grupo para irse, ni fue guía de ningún grupo, eso lo dicen porque está muerto”, aseguró.

Un recuento del programa, escrito en el medio oficialista Cubadebate, expresa que los guardafronteras alumbraron “la lancha infractora como parte de la identificación de los medios navales, según está estipulado en las normas internacionales”

La cubana subrayó que la lancha rápida sí tenía iluminación y que la unidad de superficie de Tropas Guardafronteras estaba apagada. 

Para ella, su hijo fue asesinado, al igual que los otros fallecidos, y contó que en la Televisión Nacional “dijeron cantidad de mentiras porque en la canal del puerto hay tremenda profundidad, de ahí salen barcos grandes para desmantelarlos”.

También afirmó que las tropas del Minint primero “rompieron los motores de la lancha y luego les dieron por el lado. En ningún momento la lancha salió de allí”.

Cubadebate citó al segundo jefe del Órgano Especializado de la Dirección General de Investigación Criminal del Ministerio del Interior, Víctor Álvarez Valle, al decir que una vez que los balseros descubrieron que se acercaba los militares dieron “un giro brusco para evadir al guardafrontera y se produce un golpe que los testigos refieren como un golpe de motor. Luego de esto, los guardafronteras se colocan en la línea izquierda de navegación como está establecido. Más adelante se conocería que ese impacto había sido contra el fondo marino”.

El suceso, donen el que murieron siete personas, incluida una menor, fue calificado por el régimen como “una operación de tráfico de personas organizada desde Estados Unidos por personas sancionadas".

La reconstrucción oficial de los hechos señala que 26 personas iban a bordo de la lancha modelo Concorde junto a 13 tanques de combustible, y que la embarcación estaba concebida solo para seis personas.

El hecho ha sido calificado como una masacre por varias organizaciones de derechos humanos como la la Asamblea de la Resistencia Cubana (ARC) .

A su vez, la organización Archivo Cuba reseñó en un informe reciente varias “masacres” de esta índole, como la de Barlovento del 15 de enero de 1962 (5 fallecidos); la Masacre de la familia Prendes, del 27 de marzo de 1964 (4 muertes); la de Banes, el 9 de abril de 1964 (6 víctimas fatales); la masacre del río Canímar del 6 de julio de 1980 (medio centenar de personas muertas) y el hundimiento del Remolcador “13 de Marzo”, ocurrido el 13 de julio de 1994, con un saldo de decenas de muertos, incluidos varios niños.