Fundan Alianza Cristianos de Cuba por la libertad de asociación y culto en la isla

La Alianza Cristianos de Cuba se constituyó este fin de semana en la provincia de Las Tunas con el objetivo de trabajar por la libertad de asociación y culto en la isla y de exigir la liberación inmediata de los prisioneros políticos, acompañarlos y asistirlos.

Según un comunicado del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), la coalición también trabajará en la búsqueda de soluciones para la pobreza y la precariedad en que vive la gran mayoría de la población y en la invalidación del nuevo Código de las Familias.

"Reunidos en la ciudad de Las Tunas, Cuba, los abajo firmantes, en ejercicio de nuestros derechos, nos hemos convocado para discutir la crisis existencial que atraviesa el pueblo cubano, crisis que ha quedado evidenciada en el ‘Quinto informe sobre la situación de los derechos sociales en Cuba’, que ha sido referencia en el debate que acabamos de sostener en la asamblea constituyente", se expone en el documento de constitución.

Además, la Alianza tiene entre sus propósitos extender el trabajo pastoral a todas las regiones del país.

"Nuestro pueblo sufre hoy las peores dificultades después de décadas de penurias, de años de privación constante de sus derechos y libertades, carencias que han carcomido la sociedad hasta envenenar todos los ámbitos del quehacer humano. Ante este panorama desolador que ha dejado a nuestro país a las puertas de un estado fallido, en medio de una represión de estado de sitio, con miles de personas presas por decir lo que piensan o pensar lo que dicen o por pedir lo que desean", señalan.

A la fundación de la Alianza Cristianos de Cuba asistieron más de 30 líderes comunitarios.

El régimen cubano no garantiza la libertad religiosa, por lo que los creyentes de la isla, y mayormente quienes son opositores, sufren represión.

La Encuesta sobre Libertad Religiosa 2022 realizada por el OCDH señala que el 67% de los cubanos conoce a alguien que profesa una religión y ha sido acosado, reprimido, amenazado u obstaculizado en su vida diaria por motivos relacionados con su fe.

Más del 60% de las personas que profesan una fe religiosa en Cuba consideran arriesgado discutir asuntos relacionados con la privación de derechos y libertades en blogs o redes sociales, así como hablar de ello con personas que no sean familiares o reunirse con otras personas religiosas.

La mayoría percibe impedimentos en el uso de los medios de comunicación por parte de las iglesias, organizaciones, instituciones o grupos religiosos. Al respecto, el 56% de las personas religiosas afirma que se les ha impedido el uso de “la radio, la televisión, internet” para exponer sus criterios.