Osnaci Verdecia Galeano vive en una casa humilde del reparto Céspedes en Manzanillo, se pone de pié y supera los 165 centímetros de estatura. Tiene 12 años y un sueño.
"Siento que el bate es una extensión de mi mismo. Cuando golpeo la bola y mis amigos gritan, y mis padres sonríen, y los padres de mis amigos aplauden, o asienten, y el entrenador me da una palmada... no lo sé explicar, dice.
A Osnaci las palabras se le atropellan. "Nunca las palabras han sido mis amigas", y puede que no las pueda domeñar como a los lanzamientos de los pitchers, que siempre se las arregla para capturarlos, o a los chicos del equipo contrario que le salen a robar las bases. A ellos los pone fuera con un tiro sólido a cualquiera de las bases.
"Ojalá pudiera lanzar palabras como bolas a la segunda, a la tercera, ojalá", piensa Pedro Machado Martínez, su tutor y padre afectivo. Aunque asegura que ya le han dicho que a Osnaci "no lo dejarán participar otra vez en ninguna competencia oficial en la provincia de Granma" por haber sido diagnosticado con retraso mental leve, y estudiar en una escuela de enseñanza especial. Aun así, Pedro lo acompaña a un entrenamiento hasta el estadio Wilfredo Pagés. Puede jugar en topes y partidos extra-oficiales, pero en ninguno de la enseñanza ´normal', explica Pedro que le informó molesto uno de los entrenadores del equipo.
Cinco años atrás, Osnacis, con apenas 7 años, jugó su primera competencia provincial de béisbol como parte del equipo de Manzanillo. Cuentan que causó verdadero asombro por sus resultados, sin que a nadie le importara su tartamudez o que fuera del terreno se le dificultara leer.
Por sus condiciones técnicas y sus números como receptor y bateador, en 2017 fue preseleccionado para integrar el equipo de Granma en los Juegos Escolares Nacionales.
Fue entonces cuando según explica su padre, el MSc. Victor Corona Miranda, metodólogo provincial de deporte escolar en Granma, supo de Osnaci. Antes ni siquiera sabía de su existencia, "porque casi nunca sale de su oficina y ni va al terreno a mirar como juegan o entrenan los chicos" me cuenta un destacado entrenador. En cambio tiene entre sus prerrogativas velar por el cumplimiento del decreto-ley 140 y El Régimen de Participación y las Indicaciones Metodológicas para el deporte Escolar, y al parecer interpreta que la convocatoria a esas competencias excluye a estudiantes de la enseñanza especial, sin ningún tipo de excepción.