Tras 60 años de exilio, a cineasta cubano le parece un “bochorno” pedir “permiso” para entrar a la isla
El cineasta cubano Orlando Jiménez Leal, con 81 años, revela que siente curiosidad, pero no pedirá permiso a nadie para entrar a su patria
Actualizado: October 20, 2022 12:56pm
Orlando Jiménez Leal, un cineasta cubano radicado en Miami desde hace más de 60 años, reveló en una entrevista con la agencia española EFE que siente “curiosidad” por regresar a su patria, pero que es un “bochorno” tener que pedir permiso para entrar.
En enero de 1962 Jiménez Leal salió al exilio, luego de que el régimen censurara el cortometraje suyo “PM” unaño antes. El dictador Fidel Castro dejaría claro luego que “contra la Revolución nada” y el cineasta supo que tendría que marcharse.
“Eso fue un antes y un después, nos abrió los ojos”, señaló el artista de 81 años que este 20 de octubre recibirá un premio a su carrera en el Museo Americano de la Diáspora Cubana, en Miami.
“Los artistas somos por definición disidentes de la realidad”, agregó Jiménez en su conversación con EFE.
A pesar de los años de exilio, el cineasta aseguró que su vida en Cuba está muy “fresca” y sus recuerdos fuera “envejecidos”. Jiménez Leal señaló que en Cuba no lo han podido “borrar de la memoria” y que se transformó “en un fantasma que regresa”, pues muchos jóvenes cineastas buscan su filmografía.
El director de cine añadió que las autoridades del régimen ya no se “meten” con él porque tienen “otros gatos que azotar”, en referencia a “los manifestantes que piden agua, luz o libertad” en las calles de la isla y a los “artistas presos”.
Respecto a su visión sobre el cine en la actualidad, el cubano expresó que “ha cambiado mucho, sobre todo en lo que tiene que ver con la incorporación del medio digital. Antes se necesitaba verdadero talento para triunfar en el cine, había que saber de técnica y de cuestiones de la industria, ahora hay oportunidades para muchos más, pero también mucho cine basura”.
Específicamente sobre la película “del momento”, Blonde, declaró que le dejó sentimientos encontrados, pero salva el “excepcional” trabajo actoral de la actriz cubana Ana de Armas.
Al concluir se lamentó de que no podrá realizar una última película que iba a llamarse “Cuba no existe”, parafraseando al escritor ruso exiliado Vladimir Nabokov, quien declaró en una ocasión que “Rusia no existe”.