Un reporte del noticiero nacional de TV se refirió anoche a los incidentes acaecidos en el reabierto mercado de Cuatro Caminos, que tras cuatro años de arreglos tuvo que ser cerrado el pasado 16 de noviembre por aglomeraciones y riñas.
Poco después del cierre, la Corporación Cimex SA anunció en un escueto comunicado que "Ante la masividad de público se precisa realizar ajustes propios de la puesta en marcha". La apertura del famoso mercado era parte de las celebraciones por el 500 aniversario de la fundación de La Habana.
Luego de reconocer que tras la aglomeración estaba la expectativa provocada por "el desabastecimiento de productos de primera necesidad", el noticiero criticó duramente las conductas incívicas de los usuarios y culpó de las riñas a los acaparadores y a quienes "se dedicaron a grabarlo todo con sus celulares para montar campañas de descrédito en las redes sociales".
"Nada, absolutamente nada, justifica lo ocurrido allí", dijo la periodista Talia González. "Hoy tenemos que hablar de los deberes de los consumidores. Las medidas con quienes infringen las normas de comportamiento social tienen que ser más severas y ejemplarizantes. Cerrar el mercado no puede ser la solución. Sería, como decimos los cubanos, botar el sofá. El resto de la población no debe cargar con esas culpas."
"Hay quienes le molesta que construyamos, que levantemos obras públicas, que Cuba cambie para bien. Más de 'cuatro caminos' nos conducen al orden", invocando el comportamiento cívico, la decencia y la cultura, "valores que siempre acompañaron al pueblo cubano".
Varios videos de los sucesos y la represión asociada han circulado en estos días por las redes sociales, desde las imágenes de la inusual concentración policiaca hasta impactantes imágenes de los disturbios y la represión asociada, tomadas por periodistas independientes. En el operativo del mercado intervinieron además de numerosos agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), reclutas militares del ejército y agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil.
También puede apreciarse cómo la mayoría de la población concentrada frente al mercado increpa a las fuerzas del orden cuando detienen a varios ciudadanos.