Las aguas albañales de Manzanillo y el fantasma del Cólera

Los vertimientos de aguas albañales comúnmente se mezclan con el agua de consumo humano a través de las decenas de salideros que se ven por las calles de la ciudad de Manzanillo.
Basura en las calles de Manzanillo
 

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“Oiga, compay, el problema es que el  único camión que recoge los contenedores está roto entonces se acumula la basura alrededor y nosotros tenemos que recogerla como podamos": el humilde trabajador de comunales se nota preocupado ante la presencia del  hombre que, celular en mano, fotografía el improvisado vertedero de basura, y la fosa vertiente dentro de la llamada “piquera” de los coches, a unos metros del litoral manzanillero.  Aguas, basura, estiércol de caballos, forman parte de la nauseabunda decoración del lugar.La basura se desborda en las calles de Manzanillo

Mientras, en el programa La Radio Dice, de la emisora local, especialistas del  Centro de Higiene y Epidemiología y directivos del hospital pediátrico de la ciudad, confirman el aumento de la morbilidad de enfermedades infecciosas entre menores de edad en  el municipio. El periodista oficialista Pedro Vera Portales, intenta con sus preguntas que algún especialista enfatice en el hecho de que Manzanillo tiene una situación similar al resto de los municipios de la región, ni más ni menos, pero los invitados al programa se van por la tangente, hacen hincapié en que la familia tome medidas como hervir el agua potable –lo cual presupone un altísimo costo por el uso de la energía eléctrica en los hogares-, o le  añadan soluciones de hipoclorito de sodio. Nadie ofrece un dato comparativo.

Orlando Quesada Mejías, experto del centro de higiene, reconoce que los vertimientos de aguas albañales comúnmente se mezclan con el agua de consumo humano a través de las decenas de salideros que se ven por las calles de la ciudad, y que en lugares donde el acueducto sirve el vital líquido cada tres o cuatro días –o más, cuando hay roturas-, el riesgo de contaminación debido al almacenamiento indebido es aún mayor.Vecinos en Manzanillo descontentos por el problema de la basura

Es 28 de octubre y los niños, como es tradicional, ofrendan una flor al desaparecido Camilo Cienfuegos,  a menos de veinte metros de la zona por la que las aguas albañales llegan al mar. En la ciudad se aprecian los vertederos de basuras al aire en zonas tan distantes unas de otra como los repartos Gutiérrez, Horacio Rodríguez o Vázquez.  En el barrio de San Felipe, colindante con la carretera que une la denominada Ciudad Pesquera con Guasimal, a menos de un kilómetro del lugar donde a alguien se le ocurrió hacer un criadero de cerdos cuyos desechos contaminaron en el 2012 con el bacilo del cólera dos pozos de agua potable, los vecinos también escuchan la radio: “Es una vaselina tras otra”, comentan los señores de la foto: “Esa fosa llega botando porquería hace ocho meses, y no resuelven el problema. Nos quejamos con salud pública y nos dicen que lo de ellos es fumigar, pero que acueducto debe arreglar las fosas. Entonces acueducto dice que no tienen suficientes carros ni personal para atender todas las fosas de Manzanillo, y ahí sigue la m…”

. “Sácame a mi por la cámara”, grita una señora: “Es un descaro lo que hay. Te amenazan con multarte si no estás en la casa para la fumigación, pero nadie resuelve lo de la fosa. Las ratas son dueñas por aquí, los inspectores de salud te dicen que no hay veneno para los ratones. Entonces al otro día, como por arte de magia, aparecen revendedores con el mismo veneno que los de salud dicen no tener”.

Carretón en Manzanillo

En el Centro Histórico Urbano, no muy lejos de donde otra fosa ha obligado a cerrar una hamburguesería, Mirella apaga la radio. No puede evitar una lágrima.  Mira la foto de su sobrina muerta cuando la epidemia de cólera en el 2012.

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