Una explosión de origen desconocido y que no causó heridos afectó esta madrugada a la fachada de una comisaria de Copenhague, en un suceso que se produce apenas tres días después de un ataque similar contra la sede de la Agencia Tributaria en la capital danesa.
La explosión dañó la fachada del edificio, situado en el barrio de Nørrebro (zona noroeste), informó la policía, que busca a un hombre vestido con ropa negra y zapatos blancos, visto por varios testigos salir corriendo de la zona poco después del estallido.
"Ahora mismo estamos haciendo investigaciones más detalladas en el lugar de los hechos. Se trata de un incidente que consideramos de extrema gravedad", dijo a la televisión pública DR Rasmus Agerskov Schultz, subinspector de la policía de Copenhague.
Schultz resaltó que es demasiado pronto para determinar si la explosión está relacionada con la sufrida a mitad de semana en la Agencia Tributaria, que obligó a paralizar durante horas el tráfico en la cercana estación ferroviaria de Nordhavn.
Dos trabajadores se encontraban en el interior del edificio al producirse el suceso, pero ninguno resultó herido, aunque sí tuvo que recibir asistencia médica una persona que paseaba por el lugar y que fue alcanzada por fragmentos de la fachada.
La policía danesa aún no ha averiguado quién está detrás del estallido de hace unos días, aunque ha informado de que se usaron explosivos de tipo industrial.
"Consideramos lo ocurrido un delito grave y un acto deliberado. Desconocemos los autores y el motivo. Hemos destinado muchos recursos. No puedo decir más, pero quiero subrayar que no se trata de una gamberrada o una casualidad", dijo el pasado jueves la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.
Frederiksen habló de "ataque a nuestra seguridad", si bien rechazó especular sobre su motivación.