Autoridades chinas decidieron esta semana que no transmitirán por Televisión Central de ese país (CCTV), el partido de futbol final de la Premier League inglesa— entre los equipos Arsenal y Manchester City— debido a declaraciones públicas del jugador Mesut Özil sobre la región de Sinkiang.
El viernes pasado, el jugador turco-alemán compartió en su cuenta de Twitter una imagen con las declaraciones de la discordia, que se refieren a crisis en la región china de Sinkiang, e incluyen frases como: “Queman sus Corán. Cerraron sus mezquitas. Prohíben sus escuelas. Matan a sus hombres santos”.
La región de Sinkiang, al noroeste de China, es una provincia autónoma desde 1955, y tiene una importante población musulmana (cerca de un millón). Se le conoce como el Turquestán chino.
Una nota de EFE indica que la prensa oficialista china confirmó esta semana que no emitirá el partido el domingo próximo “como represalia a los comentarios del jugador”.
El mensaje de Özil en su Twitter también critica al mundo musulmán por no pronunciarse con determinación sobre las denuncias de violaciones de derechos humanos en esa zona. Además de prohibirles practicar su religión en libertad, las autoridades comunistas apresan a los hombres en campos de reeducación, aseguro Özil.
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“Los hombres son obligados a internarse en campos y sus familias se ven obligadas a vivir con hombres chinos. Las mujeres se ven obligadas a casarse con hombres chinos”, se lee en el mensaje del futbolista.
Luego del tuit, las autoridades deportivas fueron las primeras en manifestar repudio. “No es un asunto étnico o religioso [la crisis en Sinkiang], sino un asunto de separatismo, terrorismo y extremismo que está siendo rechazado por amantes de la paz en todo el mundo”, aseguró la Asociación China de Fútbol en una declaración emitida por medios oficialistas. En el gigante asiático el Partido Comunista controla todos los aspectos de la vida nacional, y no suele asumir de buenas maneras las críticas a la situación interna.
El Arsenal —equipo al que pertenece Özil—, por su parte, se deslindó de las declaraciones del futbolista, y publicó un comunicado en la red social china Weibo, en la que expresa que “estas son las opiniones personales de Mesut”.
La prensa oficialista china también criticó al jugador. El Diario del Pueblo, por ejemplo, dijo que el término “Turkistán Oriental”, empleado por Özil era “separatista”, y recordó que la ONU ha calificado como terrorista al Movimiento Islámico de Turkistán Oriental, que presuntamente defiende el futbolista.
(Con información de EFE)