Petrolera china acata embargo norteamericano y suspende operaciones en Venezuela

Esta decisión cuestiona la propaganda oficial del régimen, según la cual los lazos comerciales y de negocios con sus socios chinos son cada vez más sólidos.
Petrolera china acata embargo norteamericano y suspende operaciones en Venezuela
 

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La petrolera china CNPC, uno de los principales socios de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) paraliza hoy sus actividades locales con el régimen de Nicolás Maduro para no violar las sanciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos, según ha informado el portal venezolano "El Estímulo".

"CNPC está enviando hoy una carta a Pdvsa cumpliendo con el embargo. Quedan suspendidas todas las actividades de las empresas mixtas entre CNPC y Pdvsa", dijo la fuente, que tuvo acceso directo a la información pero no pudo ser identificada en primer momento por no estar autorizada formalmente para declarar.

La información niega la propaganda oficial del régimen, según la cual los lazos comerciales y de negocios con sus socios chinos son cada vez más sólidos y capaces de desafiar las sanciones internacionales contra el chavismo por sus atentados contra la democracia.

Por  otra parte, SINOVENSA, una sociedad entre PDVSA y CNPC, opera en el campo de Morichal, en el estado Monagas, en la Faja Petrolífera del Orinoco, donde produce unos 105.000 barriles por día de crudo extra pesado que debe ser mejorado para convertirlo en un crudo menos denso, comercializable en los mercados internacionales.

Los planes entre Maduro y China eran elevar esa producción al menos hasta 165.000 barriles por día en el mediano plazo.

Este es el golpe más duro para Nicolás Maduro de parte de sus socios chinos después que a comienzos de agosto CNPC cancelara un embarque de cinco millones de barriles para acatar las sanciones impuestas por EEUU.

Según la agencia Bloomberg, en los meses transcurridos de 2019, China ha importado un promedio de 339.000 barriles de crudo desde Venezuela para surtir viejas refinerías.

Pero ese crudo tampoco ha representado dinero en efectivo para Pdvsa y Venezuela, pues está destinado a pagar una enorme deuda pública de unos 50.000 millones de dólares contraída durante la llamada revolución bolivariana por los gobiernos chavistas para proyectos nunca construidos.

Esta suspensión de operaciones tendrá impacto directo y decisivo en la ya menguada producción de Venezuela, que no llega a un millón de barriles por día.

(Con información de El Estímulo y ABC)