El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de cincuenta países, denunció este viernes la detención de dos miembros de su equipo de seguridad y alertó de que pueden estar "siendo torturados".
"Régimen cobarde secuestra a miembros de mi equipo Erick Sánchez y Jason Parisi que estaban en Caracas resguardando a mi familia mientras me encuentro en (el estado occidental de) Trujillo. La naturaleza del régimen, su temor, divisiones y contradicciones son el mayor obstáculo para una solución pacífica", dijo en Twitter.
En otro mensaje agregó que "probablemente" los dos hombres "están siendo torturados en este momento".
En ese sentido, señaló que el Gobierno de Nicolás Maduro "intentará montar una nueva olla (un nuevo plan para acusarle)", pero indicó que no se detendrá "hasta recuperar la libertad y el respeto a los derechos humanos en Venezuela".
El pasado 26 de junio, el líder opositor denunció que un grupo civil armado interceptó a parte de su equipo cuando se trasladaba en un vehículo por la principal autopista de Caracas para "secuestrar" a su personal.
En ese oportunidad aseguró que pudo controlar la situación al preguntar directamente al grupo armado sobre quién ordenó la retención que sufrió su personal.
Indicó que el grupo "en ningún momento" se identificó, aunque supuso que pertenecía a la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
"Creo que es evidente que la persecución a mi persona, a mi entorno, al de la Asamblea Nacional responde a que quieren eliminar la interlocución válida con el mundo, con las multilaterales", dijo en ese momento.
Venezuela atraviesa por un alto pico de crisis política desde enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato cuya legitimidad no reconocen la oposición y buena parte de la comunidad internacional y, en respuesta, Guaidó proclamó un Gobierno interino que apoyan más de 50 naciones con Estados Unidos a la cabeza.
En medio de esta crisis de gobernabilidad, otras personas cercanas a Guaidó también han sido detenidas, como su jefe de despacho, Roberto Marrero, o el primer vicepresidente del Parlamento, Edgar Zambrano.
Marrero fue detenido en marzo pasado acusado por el Gobierno chavista de liderar una "célula terrorista", mientras que Zambrano fue arrestado en mayo también señalado por la administración de Maduro de estar involucrado en el fallido levantamiento militar del 30 de abril que lideró Guaidó.