Nicaragua: la policía de Ortega impide una marcha estudiantil y deja varios heridos

Cientos de agentes policiales, fuertemente armados, intentaron frustrar una marcha estudiantil para conmemorar el Día Nacional del Estudiante.
Nicaragua: la policía de Ortega impide una marcha estudiantil y deja varios heridos
 

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La Policía de Nicaragua impidió este jueves una manifestación estudiantil, con acciones violentas que dejaron varios heridos y al menos 14 detenidos, en medio de la peor crisis sociopolítica del país en décadas.


Cientos de agentes policiales, fuertemente armados, frustraron una marcha estudiantil para conmemorar el Día Nacional del Estudiante, y recurrieron a la violencia para evitar, esta vez sin éxito, las protestas contra el presidente Daniel Ortega.


Debido a que la Policía Nacional ocupó los espacios públicos por donde se esperaba el desplazamiento de la marcha en Managua, los estudiantes y opositores realizaron manifestaciones en estacionamientos de edificios privados, algunos de los cuales fueron violados por los agentes para efectuar detenciones.


La Policía nicaragüense prohíbe protestas contra Ortega, así como cantar el himno nacional o alzar la bandera de Nicaragua, pese a que la medida atenta contra la Constitución.


Los policías y grupos oficialistas atacaron con armas de fuego, lanzaron balines, chibolas (canicas de vidrio) y piedras contra los manifestantes, algunas de las cuales dañaron la propiedad privada.


Los ataques, que dejaron al menos un manifestante y un periodista heridos, más otras dos personas con golpes leves, arreciaban cada vez que los opositores gritaban consignas contra Ortega, como "¡Daniel, escucha: seguimos en la lucha!" o "¡Es un delincuente, no es un presidente!".


Miembros de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco también informaron de que cinco personas fueron agredidas a golpes por policías y paramilitares cerca de donde se realizaban las protestas, y otras dos sufrieron asaltos similares cuando fueron detenidas.


Una periodista en Managua y otro en Matagalpa (norte), fueron capturados y agredidos físicamente por policías y paramilitares, quienes los liberaron después de "robar" sus equipos de trabajo y objetos personales, según denunciaron.


La mayoría de manifestantes detenidos, entre los que se encontraba el hijo de una veterana periodista local, fueron liberados horas después, confirmó la oposición.


Las acciones violentas ocurrieron en al menos cuatro puntos de Managua, donde se habían concentrado los manifestantes en su intento por participar en la marcha.


En los departamentos (provincias) de Jinotega, Masaya y Matagalpa, así como en la Región Autónoma Caribe Sur (RACS, sureste), donde al inicio los opositores no reportaron violencia, luego confirmaron agresiones de paramilitares con el apoyo de policías, que dejaron varios manifestantes capturados y otros lesionados.


El Gobierno de Nicaragua ignoró los llamamientos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para que permitiera que los estudiantes se expresaran libremente, tal como lo hizo días atrás con una celebración oficialista.


Los estudiantes, que desde 2018 reclaman la renuncia de Daniel Ortega, pretendían conmemorar la llamada "masacre" del 23 de julio de 1959, cuando la dictadura somocista ordenó un ataque contra una manifestación estudiantil, que dejó cuatro universitarios muertos en la ciudad de León.


La efeméride tomó relevancia en 2018, por nuevos ataques armados, esta vez del Gobierno de Ortega, que han dejado cientos de muertos, entre ellos decenas de estudiantes universitarios y colegiales, según diversos organismos humanitarios.


Según la CIDH, que ha señalado al Gobierno de Nicaragua como responsable de crímenes "de lesa humanidad", al menos 326 personas han muerto en el marco de la crisis. Organizaciones humanitarias locales cuentan 594 y el Gobierno reconoce 200.


Un proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana contra Nicaragua está en marcha en la Organización de los Estados Americanos (OEA) por la ruptura del orden constitucional que, de ejecutarse, la suspendería del organismo.

 

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