Roberto Morales Ojeda, alto cargo del Partido Comunista de Cuba (PCC), dijo esta semana que el régimen de la isla dará una “respuesta enérgica” a los manifestantes contra el gobierno y su gestión de la crisis energética, al tiempo que criminalizó las protestas contra los apagones, calificándolas de “actos vandálicos” y “desestabilizadores”.
“Comprendemos las molestias e incomodidades que causan los indeseados apagones, pero ello nunca será justificación para quienes intenten generar actos vandálicos, desestabilizadores o promover manifestaciones violentas en el país. Cada una de estas provocaciones tendrá una respuesta enérgica dentro del marco de la ley”, afirmó este lunes el funcionario, miembro del Buró Político del PCC y secretario de Organización de su Comité Central.
Morales Ojeda dijo esto en su papel de orador principal del acto político por el aniversario 65 del levantamiento armado contra el régimen de Fulgencio Batista, ocurrido el 5 de septiembre de 1957 en Cienfuegos. En el acto, que tuvo lugar en esa misma ciudad, estuvieron presentes el exgobernante y general de Ejército Raúl Castro, el mandatario designado para su sucesión, Miguel Díaz-Canel, y otros dirigentes.
El también ex vice primer ministro y exministro de Salud Pública, aseguró que el gobierno enfrenta “un diseño de guerra económica concebido para generar carencias de todo tipo, que provoquen desesperación en el pueblo y genere un enfrentamiento” con las autoridades.
Reconoció que el pueblo vive “dificultades, desabastecimientos y carencias innegables, dolorosas algunas”, y alegó que esas afectaciones “constituyen cada día la principal preocupación y el desvelo de los que asumimos responsabilidades en el Partido, el Estado y el Gobierno”.
Los cubanos llevan meses sufriendo apagones de hasta más de 12 horas diarias en todas las provincias del país. Según datos de la compañía estatal Unión Eléctrica, cotejados por la agencia de noticias EFE, en 60 de los 62 días de julio y agosto se registraron cortes del servicio en la isla.
Los apagones son provocados por la falta de combustible y las fallas y rupturas repentinas en las termoeléctricas. Las autoridades han dicho que no tienen capacidad para invertir en las centrales termoeléctricas (CTE) y resolver de inmediato la crisis, a pesar de que entre 2006 y 2019 el gobierno de Rusia concedió créditos por 2 300 millones de dólares para “financiar importantes proyectos de energía” en la isla, según un reporte de Sputnik.
Precisamente los prolongados cortes eléctricos fueron una de las causas que provocaron las masivas protestas antigubernamentales de julio de 2021, conocidas como el 11J.
El descontento extremo ha vuelto a hacer acto de presencia en las calles cubanas en las últimas semanas. Además de exigir el restablecimiento del servicio eléctrico, se ha gritado “Libertad” y expresiones en contra de los principales dirigentes del gobierno, a quienes se señala como responsables de la crisis.
Inventario, proyecto independiente de periodismo de datos, registra en un mapa más de 70 protestas y cacerolazos en Cuba durante julio y agosto, luego de que el pueblo de Los Palacios, en Pinar del Río, protestara a mediados de julio pasado, iniciando un nuevo ciclo de manifestaciones en las calles posterior al 11J, aunque, de momento, más pequeñas y localizadas.
Aun cuando la mayoría de las protestas han sido pacíficas, y solo se ha reportado algún que otro enfrentamiento luego de que las autoridades reprimieran los cacerolazos y manifestaciones, el gobierno insiste en llamar “vándalos” a los que expresan su descontento en los barrios.
A finales de agosto, el presidente Miguel Díaz-Canel calificó de “indecentes” y de prestarse a acciones convocadas por “los enemigos de la revolución” a los cubanos que protestan por los apagones de la isla.
Según Díaz-Canel, la crisis energética ha sido aprovechada para “crear desaliento, incertidumbre, hacer convocatorias a hechos vandálicos, a hechos de terrorismo para promover desorden social, alteración del orden y la tranquilidad ciudadana”.
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“Lamentablemente hay personas que, con un comportamiento vandálico, bastante indecente, se prestan para esas acciones”, agregó el gobernante, sin mencionar los reclamos de “cambio” y “libertad” escuchados en muchas de las protestas.
Tras las manifestaciones del 18 y 19 de agosto en el municipio de Nuevitas, provincia de Camagüey, organizaciones como Amnistía Internacional, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) y Artículo 19, denunciaron la “represión” y “detención arbitraria” de personas que protestaron contra el gobierno cubano y los cortes de electricidad.
Pedro Vaca, Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), instó el 26 de agosto a las autoridades de Cuba a “cesar la represión a la ciudadanía”.
“En Cuba denuncian ataques contra las manifestaciones por los constantes cortes de energía. La persecución se extiende a quienes publican en redes sociales lo que ocurre”, escribió en Twitter el abogado y defensor de derechos humanos. “El Estado debe cesar la represión a la ciudadanía y a la libertad de expresión”, agregó Pedro Vaca.