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Sandro Castro, nieto del dictador, de compras en tienda Zara de Cancún

“Este año muchas familias no van a poder celebrar un fin de año y estos doble cara viviendo una vida de millonarios”, señaló una cubana en redes

Actualizado: Wed, 12/28/2022 - 10:49

El “empresario” y dueño del EFE Bar en La Habana, Sandro Castro, nieto del dictador Fidel Castro, fue captado de compras en una tienda de la marca española Zara en el balneario mexicano de Cancún.

“Usted no está viendo mal... este es Sandro Castro dándose la buena vida en Cancún mientras las familias cubanas hacen colas del hambre en La Habana... de los humildes y para los humildes”, denunció en su Twitter el activista cubano Magdiel Jorge Castro.

En el video se ve cómo el nieto de Fidel está pagando en el mostrador por la ropa adquirida en una tienda de las marcas de más prestigio a nivel global. En otro momento, el joven sale del mostrador en busca de más ropa.

“Qué genio e impotencia...ay Cuba, Cuba...y pensar que estoy lejos de mis padres y familia por culpa de esa gente”, expresó el usuario Alejandro Milián.

“Este año muchas familias no van a poder celebrar un fin de año y estos doble cara viviendo una vida de millonarios”, “Qué asco todo” y “Brother, si tan solo fuera Cancún. Súmale, NY, Londres, Suiza, Italia, Grecia, etc. La lista es larga para quien disfruta de los placeres de la cúpula comunista”, fueron otras de las reacciones al respecto.

Este mismo mes la “primera dama” de Cuba, Lis Cuesta, esposa del presidente designado Miguel Díaz-Canel, fue captada en un video de compras en Granada, mientras el político comunista simulaba una gira oficial a varios países del Caribe.

“Lis Cuesta anda de tiendas, buscando pullover de niños con piratas”, escribió en Instagram el comunicador y opositor cubano radicado en Miami Juan Juan Almeida, quien compartió un clip donde se ve a Cuesta y a su hijo, quien hace de jefe de la seguridad de Canel.

“Ando buscando un pulóver de niño que tenga piratas”, se le oye decir a la “primera dama” en una tienda granadina del centro comercial Spiceland Mall, en Saint George's. Al fondo, su hijo se muestra como guardaespaldas. Cuesta iba de negro, combinando el atuendo con una cartera.

Mientras los “herederos” y cómplices de la dictadura se van de compras fuera de Cuba, el pueblo se mantiene en la miseria, haciendo colas por unas libras de carne o un pomo de ron, a precios exorbitantes.

 

 


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