José Daniel Ferrer denuncia que sufre secuelas por golpiza en prisión

El opositor y preso de conciencia cubano José Daniel Ferrer García, recluido desde julio de 2021 en la prisión Mar Verde de la provincia de Santiago de Cuba, informó esta semana a sus familiares que continúa con afectaciones de salud tras la golpiza que le propinaron sus carceleros frente a su esposa  y su hijo pequeño.

El coordinador nacional de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu)  les contó a sus familiares a través de una llamada telefónica: "De la golpiza, la única secuela que me queda es el malestar en el área del coxis, el sacro, principalmente, que al sentarme me molesta, me duele, porque me afecta. Tengo que estar generalmente acostado o de pie para no sentir la molestia", reportó Radio Televisión Martí.

El opositor dijo que su salud "sigue en la misma situación". Ferrer detalló, además, que "han disminuido los malestares estomacales, pero bueno, continuó la acidez debido a la huelga de hambre, por (…) el tipo de alimentación que llevo, que es lo que ustedes me traen. Gracias a la familia y a que tengo varios amigos y hermanos de causa solidarios, de eso es que yo subsisto, yo no acepto ningún tipo de alimento, ni siquiera el agua del penal".

Nelva Ortega, la esposa del líder de la Unpacu, dijo en un video publicado el 3 de enero que las autoridades le permitieron dos horas de visita matrimonial y Ferrer le transmitió que tenía “fuertes dolores de cabeza, en la nariz, los hombros, en la región de los riñones, en la columna sobre las vértebras lumbares, por los fuertes y violentos golpes, puñetazos y patadas de la brutal golpiza recibida el pasado 9 de diciembre”.

“Ni siquiera les importó que estuviera presente nuestro hijo Daniel José de tan sólo tres años”, advirtió la activista.

Según el testimonio de Ortega, “luego de la golpiza, y de hacerle técnicas de inmovilización [mientras estaba] esposado, [y de golpearlo] cuatro sicarios delante de nosotros –incluido el jefe de la prisión, teniente coronel Pineda y el mayor de la Seguridad [del Estado] que se hace llamar Julio Fonseca–, los refuerzos que llegaron también lo siguieron golpeando hasta llegar a la celda y dejarlo tirado, en esa tenebrosa mazmorra preparada para torturarlo”.

Ortega agregó que Ferrer gritaba consignas mientras era agredido el 9 de diciembre, por lo que el jefe de la prisión continuó “golpeándolo en la cara rompiéndole la nariz”. Los carceleros se detuvieron cuando vieron “tanta sangre” del opositor “y que casi no podía respirar; soltó un coágulo y casi perdió el conocimiento”, afirmó su esposa.

Ferrer le pidió a ella “que hiciera público un llamado a todos los buenos cubanos de dentro y fuera de Cuba, para que no se olviden, y apoyen, ayuden, a hombres y mujeres que son muy valientes y día y noche están soportando con firmeza la crueldad de la prisión, (…) presos políticos que no son solo los del 11J, sino aquellos históricos, que también necesitan del apoyo de todos”.

José Daniel Ferrer, considerado un “preso de conciencia” por Amnistía Internacional, fue detenido el 11 de julio de 2021 (11J) cuando se disponía a sumarse a las manifestaciones antigubernamentales de ese día.

Luego de su detención le fue revocada una sanción de cuatro años y seis meses, impuesta en 2020. Ferrer también fue uno de los 75 presos políticos de la Primavera Negra de Cuba, en 2003.