Continúan negando asistencia médica a presa política Aymara Nieto, denuncia su esposo
Aymara Nieto Muñoz, prisionera política cubana que padece hipertensión, continúa sin recibir atención médica adecuada en el penal “Mujeres de Occidente”, en La Habana
Actualizado: December 6, 2022 3:40pm
Aymara Nieto Muñoz, prisionera política cubana que padece hipertensión, continúa sin recibir atención médica adecuada en el penal “Mujeres de Occidente”, ubicada en El Guatao, La Habana, denunció su esposo Ismael Boris Reñí.
El opositor visitó a la activista de las Damas de Blanco el viernes 2 de diciembre y las autoridades carcelarias le dijeron que los medicamentos para controlar la presión arterial debe recetárselos el médico de la familia, pero su esposa no tiene esa posibilidad porque está recluida, dijo Reñí en declaraciones a Radio Televisión Martí.
“Cuando [ella] estaba [presa] en Las Tunas sí le daban el tratamiento, sus pastillas. Pero todos esos documentos [médicos], incluso los documentos de la visita conyugal, los dejaron botados allá”, asegura el disidente.
Según Ismael Boris Reñí, debido a la falta de un “documento de liquidación”, Nieto Muñoz continúa en condición de “pendiente” respecto a su última condena. El medio citado explica que la “liquidación de sentencia” es un documento que debe ser emitido por el tribunal explicando en detalle el tiempo de sanción, cuándo inicia y cuándo finaliza, entre otros aspectos.
Aymara Nieto, de 45 años de edad, fue trasladada a principios de noviembre de una cárcel de la provincia de Las Tunas al penal Mujeres de Occidente. El 14 de noviembre la familia de la prisionera política pudo visitarla y fue en esa oportunidad que la prisionera pudo abrazar a sus hijas, menores de edad, por primera vez después de dos años.
Las niñas, de 10 y 14 años, no habían visto a su madre porque el régimen la había confinado en una prisión ubicada a más de 600 kilómetros de su domicilio, lo que le hizo imposible a su familia acudir a las visitas.
Aymara Nieto Muñoz, quien también integra la Unión Patriótica de Cuba, organización liderada por el preso de conciencia José Daniel Ferrer, fue sentenciada en 2018 a 4 años de cárcel por supuestos delitos de “atentado” y “daños a la propiedad”.
Aunque esa condena extinguió en mayo de este año, la Dama de Blanco permanece presa acusada de liderar un “motín”, motivo por el que las autoridades la habían trasladado a Las Tunas en 2020 y, en febrero último, la sentenciaron, nuevamente, a 5 años y 4 meses.
Su esposo relató en otra entrevista con Radio Martí que la activista ha caído en depresión por la segunda condena, mientras sostiene que es inocente en el caso del supuesto motín. La Dama de Blanco ha enfrentado acoso en la cárcel, suspensión de llamadas telefónicas para impedir que denuncie las violaciones de sus derechos y ha sido confinada en celda de castigo en varias ocasiones.