Tres cubanos arrestados por tráfico humano
En un operativo que involucró a múltiples agencias de seguridad, tres ciudadanos cubanos fueron detenidos y acusados de pertenecer a una red de tráfico de personas
Creado: January 23, 2025 1:58am
Actualizado: January 23, 2025 2:07am
En un operativo que involucró a múltiples agencias de seguridad, tres ciudadanos cubanos fueron detenidos y acusados de pertenecer a una red de tráfico de personas tras el descubrimiento de más de 25 inmigrantes indocumentados en Coral Gables, Florida. El hallazgo, que ocurrió el pasado viernes, desató una respuesta policial masiva y dejó al descubierto las tácticas clandestinas empleadas por esta presunta organización criminal.
El caso comenzó a desarrollarse en la mañana del viernes cuando un hombre alertó a las autoridades tras presenciar un posible secuestro. Según la denuncia penal, el testigo vio un Toyota Corolla estacionado cerca de una camioneta U-Haul en Old Cutler Road, dentro del vecindario Snapper Creek Lakes. Observó a un hombre empujar a una mujer hacia el asiento trasero del automóvil, lo que despertó sospechas inmediatas.
La rápida acción policial permitió detener ambos vehículos poco después. En la camioneta U-Haul, las autoridades encontraron a 23 personas, incluidas 22 inmigrantes indocumentados provenientes de China y Ecuador, junto al conductor, identificado como José Luis Villares, de 55 años. En el Toyota, viajaban otras cinco personas: los sospechosos Lucas Sedeno Rodríguez, de 52 años, y Keiner Cicilia Rodríguez, de 39 años, junto a tres inmigrantes indocumentados provenientes de Brasil y Ecuador, entre ellos la mujer que había sido vista siendo empujada al vehículo.
Las autoridades detallaron que la camioneta U-Haul tenía las ventanas traseras cubiertas con cartón, mientras que su interior carecía de asientos, excepto los del conductor y el pasajero. Según un investigador que participó en el caso, estas características son típicas de las estrategias empleadas por redes de tráfico humano para camuflar a los migrantes durante su transporte.
Los migrantes, que no portaban equipaje, llevaban consigo solo pequeños objetos personales como teléfonos móviles y joyas. Más tarde se descubrió que habían llegado recientemente desde las Bahamas en un barco, un método recurrente en operaciones de contrabando humano en la región.
Durante los interrogatorios, Sedeno Rodríguez confesó que había sido contactado por un hombre apodado "Miggy", quien, según él, está involucrado en actividades de tráfico de personas. Sedeno afirmó que "Miggy" le ofreció 5,000 dólares para transportar a los migrantes desde un punto de encuentro hasta otro lugar en Miami-Dade.
Por su parte, Villares señaló que fue reclutado por Sedeno para ayudar en la operación y que le prometieron un pago de 500 dólares. También aseguró que la camioneta U-Haul utilizada en el traslado fue alquilada por Cicilia Rodríguez, quien admitió ser el propietario del Toyota involucrado en el incidente.
Según las autoridades, el plan de los sospechosos era dejar a los inmigrantes cerca de una ferretería en Miami-Dade, donde serían recogidos por otras personas vinculadas al contrabando.
Los tres hombres enfrentan cargos por transportar, mover o intentar transportar a extranjeros dentro de los Estados Unidos de manera ilegal. De ser declarados culpables, podrían enfrentar penas severas, dado el riesgo que estas operaciones representan tanto para los migrantes como para la seguridad pública.
Los 25 inmigrantes encontrados en Coral Gables fueron trasladados a la estación de la Patrulla Fronteriza en Dania Beach, donde se espera que sus casos sean procesados conforme a las leyes de inmigración de Estados Unidos. .