Punto Cero: finca abandonada de Fidel Castro podría convertirse en campo de golf
Los extensos terrenos y las mansiones de “Punto Cero” donde viviera el dictador cubano podrían formar parte de un complejo de golf para adinerados turistas extranjeros
Actualizado: November 22, 2022 1:27pm
Los extensos terrenos y las mansiones del área conocida como “Punto Cero” donde viviera Fidel Castro, al oeste de La Habana, podrían formar parte de un complejo de golf para adinerados turistas extranjeros, según un reportaje de CubaNet.
Punto Cero está situado al sur del poblado costero de Jaimanitas, en un terreno que se extiende entre las intersecciones de las calles 11 B, Quinta D y la 222 del municipio Playa. Allí Fidel Castro sembraba moringa y recibía, durante los años de su declive, a importantes invitados como el Papa Francisco, el presidente venezolano Nicolás Maduro y Cristina Fernández de Kirchner. Tras la muerte del exdictador comunista en noviembre de 2016, la zona quedó abandonada y entró en un proceso de franco deterioro.
La Cartera de Oportunidades de Negocios en Cuba (2022) no incluyó a la importante parcela, de unos 15 km2, entre las propuestas de la empresa CubaSol S.A. Sin embargo, su presidente, Luis Martínez de Armas, durante encuentros y cenas con empresarios a finales de octubre, enmarcadas en el Gran Torneo de Golf de Varadero, “contestó positivamente preguntas en privado sobre la posibilidad de que Punto Cero fuera transformado muy pronto en un campo de golf de 18 hoyos”, según CubaNet.
Además, de acuerdo con varios testigos e interlocutores, “él mismo [Martínez de Armas] sacó el tema en las conversaciones de sobremesa ―donde además estuvo presente Antonio 'Tony' Castro Soto del Valle― en busca de capital extranjero para un proyecto que, aunque aprobado, en estricta confidencialidad”, agrega el reportaje del medio citado.
Entre las razones para mantener en secreto los planes, CubaNet menciona que estos no son bien vistos por algunas de las figuras “más retrógradas” del régimen ni por algunos familiares del difunto tirano, entre ellos, su viuda, Dalia Soto del Valle, que se trasladó por voluntad propia a otra residencia en la zona de Atabey.
La seguridad en Punto Cero, cuyas inmediaciones estaban vedadas para el tránsito vehicular y eran custodiadas por severos guardias, se ha relajado y hoy pueden acercarse los curiosos, aunque todavía siguen activas algunas garitas con militares armados.
“La seguridad se redujo a una pequeña tropa de unos 10 soldados, pero la unidad como tal fue desactivada en 2019 y trasladada de manera definitiva a Playa Baracoa”, declaró a CubaNet una fuente vinculada a los Castro bajo condición de anonimato.
“Solo se dejaron postas alrededor de la casa porque Dalia la visita de vez en cuando (…), pero allí no queda casi nada. Todo lo importante se fue para Atabey, para otras casas, para el Centro Fidel Castro. Eso está desolado”, dijo la fuente.
CubaNet cita a otra persona residente cerca del lugar, quien admite que los terrenos están llenos de maleza y hay días en que las garitas parecen abandonadas, aunque se mantienen activas las cámaras de seguridad. “Se está comentando lo del campo de golf. Dicen que será tan grande como el de Varadero, que va a llegar hasta la Marina [Hemingway]”, contó.
“Antes no se podía pasar, te rastrillaban el arma casi en la cara, los carros de los Boinas hacían recorridos todo el día, aunque no estuviera [Fidel Castro]. Ahora cualquiera hasta se detiene a mirar y no dicen nada, lo que no te dejan filmar ni sacar el celular (…)”.
Fuentes del Ministerio de Turismo (Mintur) citadas por CubaNet mencionaron la posibilidad de que el proyecto haya despertado el interés de algunas empresas, incluida la canadiense Golf Design Services LTD.
Según el medio independiente, el proyecto habría recibido la aprobación del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (Mincex) y del Consejo de Estado. Las partes extranjeras y la cubana, integradas por Cubasol S.A. y Gaviota S.A., fueron convocadas desde 2019 para conformar antes de diciembre de 2022 una sociedad única que sería registrada en Reino Unido y Baleares para facilitar las gestiones de financiación. El costo se estima en unos 150 millones de dólares.
“Es un megaproyecto en una zona que, a decir verdad, hoy está abandonada, y que por la cantidad de área que abarca estratégicamente interrumpe el desarrollo de una zona con altísimo potencial para las inversiones y el turismo”, afirmó una fuente del Mintur a CubaNet.