Sala de hospital de Las Tunas llena de sangre: "No hay ni colcha con qué limpiar"

Desde el martes circulan en redes sociales imágenes de una sala del hospital “Guillermo Domínguez”, en el municipio de Puerto Padre, provincia de Las Tunas, llena de sangre, que se mantiene así por varias horas ya que no existen los recursos para limpiar.

En un video compartido en Twitter por el activista Alberto Fonseca, se escucha a una mujer, familiar de uno de los pacientes de la sala, decir que la sangre en el suelo corresponde a un paciente terminal que vomitó.

"Pero no hay ni colcha con qué limpiar la sangre, ni hay trapos, cloro o detergente", denunció la cubana en el video.

En esa sala hay pacientes inmunodeprimidos, con ataques epilépticos y otros con heridas abiertas, confirmó la mujer.

"Nosotros no podemos permitir estar aquí adentro con este sangrero. No hemos dormido nada en toda la noche. Y estamos con este problema; vamos a ver si nos vienen a resolver", añadió.

Ante el reclamo, se presentó la auxiliar de limpieza, pero sin los recursos para limpiar la sangre, como cloro, detergente o una colcha de trapear.

En los últimos años los hospitales cubanos se han deteriorado gravemente entre problemas estructurales y la falta de insumos elementales para su funcionamiento.

Por supuesto, las consecuencias de la mala gestión del régimen las pagan los pacientes. 

En agosto pasado la emprendedora cubana Marisela Alfonso Madrigal visibilizó las deplorables condiciones de trabajo y falta de insumos de una clínica estomatológica ubicada en Playa, en La Habana.

"Los estomatólogos están trabajando con pésimas condiciones, sillones obsoletos, sin material, en condiciones infrahumanas, ya ni la pastica refrescante que nos aplicaban con el cepillo para dar punto final a la limpieza e higiene bucal tienen, tampoco amalgama", publicó Alfonso Madrigal en su perfil de Facebook.

También en junio pasado se derrumbaron tres metros cuadrados del falso techo del salón de partos y cesáreas del Hospital Provincial Antonio Luaces Iraola, en la provincia de Ciego de Ávila, según informó el periódico estatal Invasor.

*Al cierre de esta nota ADN Cuba no ha podido confirmar la fecha exacta en que se grabó el video.