En la mira dos nuevos sistemas hidrometeorológicos 

El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos mantiene bajo observación dos sistemas hidrometeorológicos que pudieran convertirse en depresión tropical en las próximas jornadas.

El NHC apuntó este domingo en Twitter que se trata de una onda tropical. El sistema más occidental pudiera convertirse en una depresión tropical en pocos días; el más oriental es probable que se convierta en una depresión a mediados de la semana.
 
Según el pronóstico, los chubascos y tormentas asociados a una de las perturbaciones aumentaron este lunes 1 de octubre, alcanzando un 60 por ciento la probabilidad de que se forme un ciclón en las próximas 48 horas.

“Las condiciones ambientales son propicias para un desarrollo gradual, y es probable que se forme una depresión tropical en un día o dos. Un mayor desarrollo será menos probable tarde esta semana debido al aumento de los vientos en los niveles superiores”, alertan los especialistas. 
 
Según los análisis iniciales, los científicos esperan que el sistema se mueva hacia el oeste-noroeste y más tarde “gire hacia el noroeste a mediados de semana”, una ruta que se traza sobre el Atlántico tropical oriental.

En cambio, la segunda perturbación se encuentra ubicada a unos cientos de millas de las Islas de Barlovento y está provocando “aguaceros desorganizados y tormentas eléctricas”.

Con pocas probabilidades de transformarse en ciclón en las próximas 48 horas, “es posible un desarrollo lento durante los próximos días, mientras que la ola se mueve generalmente hacia el oeste a 15 a 20 mph”.

Se espera que la onda tropical llegue al Caribe el próximo fin de semana. El NHC recomendó a las instancias y autoridades de las Islas de Barlovento que monitoreen el progreso de este sistema. 

Recientemente, Cuba fue azotada por el cuarto huracán de la presente temporada ciclónica, que provocó grandes estragos tras su paso por el occidente con categoría 3. 

Ian, como fue nombrado, atravesó Pinar del Río durante la mañana del pasado martes, y sobre las 10:00 am el centro del huracán salió por la costa norte de la provincia, en las inmediaciones de Puerto Esperanza, municipio de Viñales. Residentes de varias localidades de la zona reportaron en redes sociales daños materiales sin precedentes.
 
El saldo de las intensas lluvias que azotaron la isla fue de más de 20 mil viviendas afectadas, 158 mil clientes con problemas en el servicio eléctrico. Se reportaron, además, 3200 hectáreas dañadas de cultivos de tabaco, boniato, pepino y calabaza, según informó Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación.