Me disfracé de hombre: cómo una cubana se convirtió en polizón de barco rumbo a EEUU

Diulis Vázquez, una de los jóvenes que intentaron llegar el fin de semana a Nueva Orleans, en Estados Unidos, escondidos en el barco Green Maveric, se vistió de hombre para colarse furtivamente en el buque que transporta cargamentos de carne de pollo a Cuba.

“Me disfracé de hombre y así pude subir al barco, porque allí no pueden estar mujeres”, contó la cubana al canal de noticias Univision 23.

Así, en compañía de su novio, Andry Toledano, y otros dos hombres, el viernes 28 de octubre violaron la seguridad del barco que zarparía con destino a la costa del estado de Louisiana. Estuvieron de polizones dentro de un bote hasta el sábado en la tarde. “Nosotros pensábamos que lo íbamos a lograr, pero nos regresaron”, lamenta Vázquez.

“Nos descubrieron y nos hicieron creer que nos llevarían a New Orleans y lo que hicieron fue regresarnos a Cuba”, agrega la joven.

Un “marinero ruso” frustró los planes del grupo. “Nos pusimos de rodillas, le suplicamos que nos dejara seguir, que nos soltara en cualquier lugar, pero no nos hizo caso”, dijo Vázquez a Mario J. Pentón, periodista del canal América TeVé.

“Nos engañaron. Nos dijeron que nos llevarían a New Orleans y nos fuimos a dormir. Cuando nos despertamos ya habían llamado a la Guardia Costera cubana, que nos llevó de vuelta a la isla”, explicó la joven.

Andry Toledano y Yordi Simón son empleados del puerto de La Habana, mientras que el otro hombre que formó parte del grupo de polizones es Dayroh Alfonso, un amigo del barrio.

“Ahora están detenidos, mi marido y los amigos. Vamos a ver hasta cuándo. Lo que quisiéramos es que salieran”, dijo Vázquez. A ella la dejaron en libertad el lunes en la noche, supuestamente por ser mujer y madre.

Hendry Toledano, hermano del novio de Diulis, declaró a Univision: “eso él lo hizo por la necesidad y el hambre que está pasando aquí, por toda la situación que hay. ¿Qué cubano a quien le preguntes si quiere irse no se va? Todo el mundo quiere. Ese es el sueño de todos aquí”.

En Cuba se vive una de las peores crisis económicas, sociales y de derechos humanos de su historia, lo que impulsa a las personas a emigrar en masa, principalmente hacia los Estados Unidos. Muchos lo hacen por vía marítima en improvisadas embarcaciones y, si son atrapados, es casi seguro que los deporten a la isla, pero otros han recurrido al ardid de esconderse en barcos mercantiles.

En mayo de 2016 se tuvo noticias por última vez de migrantes cubanos que llegaron a EE. UU. como polizones. Tres isleños involucrados en la realización en La Habana de la película Rápido y Furioso 8, se las ingeniaron para colarse secretamente en las embarcaciones que llevarían de regreso a EE. UU. los equipos de la costosa producción.