Grupo de cubanos con I-220B ganan demanda y podrán aplicar a la residencia en Estados Unidos
El fallo judicial establece que las personas procesadas de manera expedita y luego liberadas con documentos como el I-220B o bajo fianza de ICE, técnicamente, estaban recibiendo un "parole".
Actualizado: December 27, 2024 5:12pm
Un grupo de cubanos está más cerca de obtener la residencia permanente en Estados Unidos y establece un precedente significativo para futuros casos de inmigrantes en situaciones similares.
La demanda, aunque inicialmente planteada como colectiva, finalmente se presentó como una demanda de grupo debido a la falta de suficientes personas para calificar bajo los criterios legales necesarios.
El caso se centró en la interpretación del "parole", un estatus migratorio que permite a ciertos individuos permanecer legalmente en Estados Unidos. Las personas procesadas de manera expedita y luego liberadas con documentos como el I-220B o bajo fianza de ICE, técnicamente, estaban recibiendo un "parole".
El fallo afecta directamente a cubanos en tres categorías específicas: a quienes se les negó el miedo creíble y fueron liberados con una orden de deportación I-220B. A los procesados de manera expedita y liberados con un I-220B, pendientes de una evaluación de miedo creíble. Y a quienes superaron la evaluación de miedo creíble y fueron liberados bajo fianza de ICE.
El acuerdo alcanzado en la corte asegura que estas personas recibirán el "parole", lo que les abre la puerta a solicitar la residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano.
Este fallo beneficia únicamente a los integrantes de esta demanda grupal, pero representa un avance significativo para futuros casos similares.
Una de las diferencias clave en este caso es que, al tratarse de una demanda grupal y no colectiva, el fallo solo aplica a los individuos que formaron parte del proceso legal. Sin embargo, esto no limita las posibilidades para otros.
Este fallo ayuda a que más personas en estas mismas categorías pueden presentar una segunda demanda de grupo.
El caso también plantea preguntas sobre el destino de los cubanos que poseen una I-220A, una orden de libertad bajo palabra. Aunque no están directamente beneficiados por este fallo, existe un argumento similar en curso en el Onceno Circuito de Apelaciones, donde se discute si estas personas pueden calificar para la residencia permanente.
Este fallo representa un avance significativo en la lucha legal de los inmigrantes cubanos en Estados Unidos, y aunque los beneficiarios iniciales son limitados, el impacto podría extenderse mucho más allá.