Muere en hospital un preso con tuberculosis y fallos renales, liberado días antes

El recluso cubano José Bravo Navarro, de solo 33 años, falleció en la madrugada de este miércoles en el Hospital Ambrosio Grillo, en Santiago de Cuba, dos días después de recibir la licencia extrapenal por graves problemas de salud.

Según la denuncia del periodista Yosmany Mayeta, Bravo Navarro estaba recluido en la prisión Mar Verde, ubicada en dicha ciudad, y días atrás comenzó con síntomas como pérdida notable de peso, episodios de diarrea, deshidratación y debilidad general.

Posteriormente fue trasladado a la prisión de Boniato, donde los síntomas se complicaron, con afecciones cardiacas, problemas renales y tuberculosis.

Debido a la gravedad de la situación, las autoridades penitenciarias lo internaron en la sala de penados del Hospital Ambrosio Grillo, e incluso firmaron su licencia extrapenal.

Dos días después, el joven falleció en dicha institución médica.

No es la primera vez que el régimen aprueba licencias extrapenales, poco tiempo antes que personas privadas de libertad fallezcan, como una forma de evadir responsabilidades.

En lo que va de 2025, el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC) ha subregistrado 37 muertes en cárceles o centros de detención en la isla, sin contabilizar aun la de Bravo Navarro.

En un informe publicado el mes pasado, la organización señaló que "ninguna de estas pérdidas de vida ha sido objeto de investigación independiente e imparcial, perpetuando un patrón de impunidad que facilita la repetición de estos hechos".

Durante 2024, al menos 52 reclusos murieron en las cárceles cubanas, según el subregistro público del CDPC.

La plataforma añade que la información de este informe representa un subregistro de los eventos y víctimas reales, debido a la opacidad sistemática del régimen cubano, que se niega a transparentar información oficial sobre su sistema penitenciario.